La Administración del Seguro Social (SSA) es responsable de garantizar que millones de estadounidenses reciban su jubilación. Sin embargo, en los últimos años, el sistema estaba al límite. Miles de personas enfrentaban retrasos interminables, confusión con los formularios y frustración.
A principios de 2025, la SSA tenía más de 575.000 solicitudes pendientes, y más de 140.000 llevaban más de dos meses sin resolverse. La situación empeoró tras el despido de 7.000 empleados, dejando a un equipo insuficiente para manejar la carga de trabajo. El resultado: jubilados esperando semanas, incluso meses, para recibir lo que les corresponde.
La regla que complicaba todo
Antes, la SSA implementó una norma para “detener el fraude”: cualquier solicitud presentada por teléfono debía esperar tres días obligatorios antes de ser procesada. La intención era buena, pero el efecto fue devastador.
Lejos de reducir el fraude, esta regla aumentó las demoras en un 25%, provocando más frustración. Jubilados y empleados se quejaron. Asociaciones de jubilados denunciaron públicamente la norma, finalmente, la SSA decidió eliminarla.
Ahora, el sistema antifraude se apoyará en tecnología moderna que analiza posibles casos sospechosos sin ralentizar todas las solicitudes. Esto promete un proceso más rápido, eficiente y justo para los jubilados.
Cómo están manejando la carga de trabajo
Aunque se eliminó la norma que ralentizaba las solicitudes, la SSA sigue enfrentando el problema de personal. El subcomisionado Stephen Evangelista pidió a los empleados procesar un 10% más de solicitudes diarias, en lugar de contratar a más gente. Esto generó malestar entre el personal, ya sobrecargado.
La agencia trasladó alrededor de 1.000 empleados de la sede central a oficinas locales para mejorar la situación. Este proceso llevará tiempo, ya que necesitan capacitación y adaptación antes de poder trabajar al ritmo normal.
Qué debes hacer como futuro jubilado
Si planeas jubilarte pronto, inicia tu trámite con anticipación, al menos tres meses antes. Lo más recomendable es hacerlo en línea, ya que es más rápido, seguro y te permite revisar todos los datos con tranquilidad.
Necesitarás tener a mano tu certificado de nacimiento, número de Seguro Social, formularios de impuestos e información bancaria. Puedes seguir el progreso de tu solicitud en el sitio oficial de la SSA, llamar por teléfono o acudir a una oficina local si es necesario.
El sistema no se solucionará de inmediato, pero eliminar la norma que ralentizaba las solicitudes y usar nueva tecnología es un gran paso. La recomendación es clara: no dejes todo para último momento. Empieza tu trámite cuanto antes y asegura tu pensión sin sorpresas desagradables.