El FC Barcelona atraviesa un momento delicado por la gestión de su plantilla de cara a la próxima temporada. En medio de esta situación, dos figuras clave en la dirección deportiva, Hansi Flick y Deco, han decidido dar un giro importante a la configuración del equipo. Mientras algunos jugadores se perfilan para salir, otros ganan protagonismo y se convierten en piezas clave para el futuro del club.
La nueva joya con futuro en el Barça
Héctor Fort, un joven de 18 años, ha llamado la atención en las últimas semanas tras destacar en sus pocos minutos con el primer equipo. Su desempeño en el partido contra el Celta de Vigo, en el que mostró su versatilidad y calidad, ha convencido al entrenador Hansi Flick.
Según Sport, Flick valora positivamente la actitud y el trabajo de Fort, lo que aumenta sus opciones de ser parte regular de la rotación blaugrana. Héctor Fort, quien se desempeña principalmente como lateral, ha demostrado su capacidad para jugar tanto en la banda derecha como en la izquierda.
Esto lo convierte en una opción para dar descanso a Koundé o Balde, claves en el esquema del Barcelona y con una temporada exigente por el apretado calendario. Además, el joven defensor ha sabido ganarse la confianza de su entrenador gracias a su constancia y sacrificio en los entrenamientos.
Gerard Martín, la salida que se avecina
Por otro lado, la proyección de Héctor Fort pone en peligro la permanencia de Gerard Martín en el primer equipo. El futbolista de 21 años ha tenido algunas oportunidades, su rendimiento no ha sido tan destacado como el de Héctor Fort, especialmente tras su actuación ante el Celta.
Su falta de consistencia y su incapacidad para convencer al cuerpo técnico podrían abrirle la puerta de salida. A medida que el Barcelona busca reducir su plantilla y optimizar recursos, la venta de Gerard Martín se perfila como una decisión inevitable. Según fuentes cercanas, Deco y Flick habrían decidido que el lateral salga en el próximo mercado para liberar espacio para fichajes.
Laporta, en el centro de la polémica
Estos movimientos han dejado a Joan Laporta en una posición incómoda, ya que el presidente ve con buenos ojos el futuro de Gerard Martín.
Las decisiones deportivas y las salidas inminentes están afectando la imagen de la directiva del Barcelona. La venta de Gerard Martín refleja la reconstrucción del Barça y pone en duda la eficacia de las decisiones del presidente, dada la urgencia de los resultados.