El Barça ha cerrado el mercado de fichajes con una tranquilidad inesperada. Sin sobresaltos de última hora y con la plantilla prácticamente cerrada desde semanas atrás. Sin embargo, lo que no se supo hasta ahora es que hubo un movimiento en la sombra que pudo cambiarlo todo.
Y no se trataba de la operación Fermín, ni de ninguna de las salidas previstas. La sorpresa tenía que ver con el nuevo portero azulgrana, Joan García, que llegó este verano procedente del Espanyol.
El guardameta catalán, héroe en Vallecas con una actuación decisiva, se ha convertido en el jugador del momento en el Barça. Sus reflejos y seguridad bajo palos han convencido a la afición y a Flick, pero también han llamado la atención fuera de nuestras fronteras. Y el interés más fuerte vino de Inglaterra.

El United buscaba portero urgentemente
El Manchester United había perdido la confianza en André Onana. Amorim, el técnico de los "red devils", apartó al camerunés y exigió a la directiva la llegada de un portero de primer nivel.
La lista de candidatos se abrió con varios nombres, entre ellos Dibu Martínez y el joven Senne Lemmens. Pero hubo uno que destacó por encima de todos: Joan García.
Según fuentes próximas al United, los ingleses estaban dispuestos a romper el mercado para conseguirlo. El Barça lo fichó por 30 millones hace apenas tres meses, pero desde Old Trafford plantearon una oferta imposible de ignorar: triplicar esa cifra y alcanzar los 90 millones de euros.
La respuesta del Barça
La directiva azulgrana recibió con sorpresa la propuesta. Joan García es, a día de hoy, una pieza intocable para el club y una de las inversiones estratégicas de Laporta. Venderlo ahora habría supuesto un golpe a la planificación deportiva y un error de imagen después de apostar fuerte por él en verano.
Por ello, el Barça ni siquiera abrió conversaciones. Transmitió que el guardameta no estaba en venta bajo ningún concepto y que, aunque la oferta fuera histórica, la prioridad es consolidarlo como referente en el Camp Nou. La operación, por tanto, quedó descartada de inmediato.
El United se decanta por Lemmens
Con el rechazo culé, el Manchester United aceleró otros contactos. Finalmente, todas las miradas se centran en Senne Lemmens, portero belga de futuro prometedor que llegará a Old Trafford por unos 20 millones de euros. Una apuesta mucho más barata y con menor riesgo que Joan García.
El nombre del Dibu Martínez también estuvo sobre la mesa, pero fue rápidamente descartado. El vestuario del United ha pasado por demasiadas tensiones en los últimos años y temen que el carácter volcánico del argentino pueda alterar la estabilidad que busca Amorim.

Joan García, blindado moralmente
Aunque el Barça no pueda presumir todavía de un contrato blindaje con cláusulas estratosféricas, la confianza en Joan García es total. Lo consideran una pieza de presente y de futuro, y la respuesta inmediata a la ofensiva del United es prueba de ello.
El negocio bomba del final del mercado no era Fermín ni ninguna otra salida. Era Joan García. Y Laporta ya ha dejado claro que su portero no se toca.