La lesión de Marc-André Ter Stegen desató la alarma en el FC Barcelona. El equipo no podía esperar a una ventana de fichajes. Necesitaban un portero libre, sin contrato, y lo necesitaban ya.
La dirección deportiva, liderada por Deco, se movió rápido. El objetivo era encontrar a alguien con experiencia y garantías. No había tiempo para experimentos.
En medio de esa búsqueda, surgió un nombre inesperado. Un exportero del Real Madrid, que había quedado libre tras su paso por el PSG, entró de golpe en la agenda culé.
Szczesny, el elegido
El que sí llegó fue Wojciech Szczesny. El polaco estaba retirado en Marbella tras dejar la Juventus. Libre y en forma, convenció a Deco y al cuerpo técnico.
Pero no tuvo un camino fácil. Durante sus primeros meses, vivió a la sombra de Iñaki Peña. No debutó hasta que el alicantino llegó tarde a una charla táctica.
Ahí cambió todo, Flick lo puso como titular ante el Athletic en la Supercopa, y respondió.
Desde entonces, Szczesny no soltó el puesto. Con 35 años, demostró jerarquía, experiencia y temple. Ahora el Barça ya trabaja en su renovación para una temporada más.
“Me llamó el Barça”
Fue el propio Keylor quien lo reveló. En una entrevista con El Larguero, el costarricense no se guardó nada.
“Llamaron a mi representante. Lo vi como un halago”, confesó con una sonrisa. Una frase que cayó como bomba en Madrid y Barcelona.
En ese momento, Keylor no tenía equipo. Su carrera en Europa parecía haber terminado, pero el Barça apareció. Estaba disponible, sin ataduras, y dispuesto a escuchar.
Sin embargo, el propio jugador reconoció que la operación no era sencilla.
“Sonaba mi nombre por ahí… pero siempre es complicado”, admitió.
Su pasado blanco, su edad (38 años) y la presión mediática hicieron dudar al club. Al final, la puerta se cerró.
¿Y Ter Stegen?
Mientras tanto, Ter Stegen se recuperaba. Desde lejos, vio cómo el club buscaba reemplazo. Y cómo su lugar quedaba en duda.
No hay declaraciones suyas. Ni falta que hace. En el vestuario, muchos sintieron que la llamada a Keylor fue una falta de confianza.
‘Tek’, como le dicen sus compañeros, tendrá una competencia seria la próxima temporada. Szczesny no vino de paso. Vino para quedarse.
La lucha por la portería será real. Y el alemán ya no parte solo.
El fútbol no espera. Y el Barça, por poco, pone a un exmadridista bajo sus palos.