Marc-André Ter Stegen, una pieza clave del Barcelona durante años, está viviendo uno de los momentos más complicados de su carrera.
Por cuarto día seguido, el portero alemán se ha ejercitado solo en el gimnasio, separado del resto del equipo. El club atribuye su ausencia a problemas de espalda que lo impiden entrenar con normalidad. Pero la realidad parece ir más allá de una simple lesión.
La relación entre Ter Stegen y el Barça está claramente tensa. La llegada de Joan García, joven y caro, junto a la renovación de Szczesny, ha dejado al alemán en un segundo plano.
Más que eso, en una posición poco cómoda: la de tercer portero. Para un jugador de 33 años y con aspiraciones de ser titular en el Mundial con Alemania, esto no es aceptable.

¿Una salida inevitable?
El Barcelona no esconde su deseo de aliviar su masa salarial, y Ter Stegen es uno de los contratos más altos en la plantilla. Con la necesidad de cumplir las estrictas normas financieras de La Liga, el club está dispuesto a dejarlo marchar si llega una oferta adecuada. El portero está listo para buscar minutos en otro equipo y asegurar su puesto en la selección alemana tras la retirada de Neuer.
Esta temporada, la promoción constante del joven Joan García en las redes sociales del club parece un mensaje claro. Ter Stegen no es el futuro en la portería blaugrana.
Manchester City, el destino soñado
Hace semanas se mencionó que el Galatasaray tenía interés en Ter Stegen. Sin embargo, un gigante inglés ha entrado con fuerza en la carrera por su fichaje: el Manchester City. Pep Guardiola está buscando un sucesor para Ederson Moraes, y el alemán encaja perfectamente en sus planes.
Ter Stegen tiene contrato hasta 2028 y su cláusula, cerca de 25 millones, es asumible para el City. Además, el City está siguiendo de cerca cada movimiento del portero, listo para lanzar la oferta en cuanto la situación lo permita.
El adiós que muchos esperan
La historia parece escrita: Ter Stegen se despide del Camp Nou para empezar un nuevo capítulo en Inglaterra. Para un jugador que ha dado tanto al Barcelona, este adiós será agridulce, pero necesario. Quedarse en un club donde no hay lugar para él no ayuda ni al portero ni al equipo.
Además, su llegada al Manchester City podría ser un revulsivo para ambos. Ter Stegen ganaría la estabilidad y los minutos que busca, mientras que el City reforzaría una posición vital con un portero de primer nivel.