El arranque de temporada ha sido exigente para el Barça. Dos victorias consecutivas lo mantienen en la parte alta, pero las dudas persisten. Los movimientos del mercado han dejado un bloque renovado que todavía busca su mejor versión.
En el partido frente al Levante, recién ascendido, se volvió a ver esa mezcla de solidez e incertidumbre. El Barça tuvo que remontar un marcador adverso, lo que volvió a poner bajo debate a la defensa. Esa fragilidad preocupa porque la exigencia competitiva será máxima en cada jornada.
Araújo y su nueva posición en el Barça
Ronald Araújo repitió titularidad y volvió a ocupar la zona de central derecho. Su presencia es incuestionable, pero la zaga no termina de encajar. Los ajustes tácticos no siempre generan los resultados esperados y eso quedó en evidencia ante el Levante.

El gran damnificado de este cambio de posiciones ha sido un joven canterano. Él se situó en el costado izquierdo, una zona que no es la más habitual para su desarrollo. Esa variación táctica alteró la química defensiva que había funcionado meses atrás.
Cubarsí extraña la dupla con Íñigo Martínez
El afectado es Pau Cubarsí, que hasta hace poco se entendía a la perfección con Íñigo Martínez. Ambos formaban una pareja complementaria y muy equilibrada. Con Íñigo en la izquierda y Cubarsí en la derecha, la defensa mostraba más seguridad.

La ausencia de Íñigo Martínez cambia radicalmente el panorama. Cubarsí no se siente tan cómodo en ese perfil y se le nota inseguro. Ante el Levante, perdió balones poco habituales en él, fruto de esa incomodidad posicional.
El contraste entre Araújo y Cubarsí
El contraste es evidente: Araújo domina en el costado derecho, pero su solidez genera un efecto secundario. La reubicación de Cubarsí resta fiabilidad al bloque. El sistema gana presencia física, pero pierde claridad en la salida de balón.
Los seguidores del Barça ya han empezado a notar la diferencia. La pareja Cubarsí-Íñigo transmitía una calma que hoy parece desaparecida. Por eso, muchos recuerdan con nostalgia a Íñigo Martínez y su capacidad para ordenar al conjunto.
El dilema defensivo para Flick
Para Flick, el dilema es evidente. Sacar lo mejor de Araújo sin perjudicar a Cubarsí será uno de sus grandes retos esta temporada. Encontrar el equilibrio es clave, porque la defensa define gran parte de los objetivos de un equipo.
La temporada apenas comienza, pero las sensaciones defensivas son decisivas para el futuro. Con Íñigo Martínez, el sistema parecía más compensado. Ahora, con Araújo y Cubarsí, la tarea de ajustar vuelve a estar en el centro de la estrategia.