El nuevo Barça de Hansi Flick empieza a tomar forma: hay que hacer hueco para los nuevos fichajes y cuadrar las cuentas.
La primera gran víctima ya tiene nombre y apellidos: Andreas Christensen. El danés no entra en los planes del entrenador, que ya le ha comunicado su situación. Y le ha pedido que se busque equipo este verano.
La decisión no es casual. La llegada inminente de Nico Williams requiere espacio en la plantilla y, sobre todo, un ajuste en la masa salarial.
El Barça necesita liberar millones para cumplir con el fair play financiero de LaLiga, y Christensen aparece como el eslabón más débil en la defensa.
Prioridad: inscribir a Nico Williams
La dirección deportiva está decidida a fichar a Nico Williams y hacerlo oficial cuanto antes. El extremo del Athletic es una de las grandes prioridades para dotar al equipo de más desequilibrio y velocidad por banda.

Lamine Yamal y Raphinha necesitan competencia real, y Flick ha dado luz verde a su incorporación. Pero para inscribirlo, hay que dar salida a jugadores con ficha alta.
Christensen cobra un salario elevado para su rol en el equipo y, aunque ha rendido de forma aceptable, no ha logrado consolidarse como titular indiscutible.
Ante la imposibilidad de vender a otros jugadores con menos mercado, el central danés será el gran sacrificado para hacer hueco a Nico.
Araujo se queda, Ter Stegen será el siguiente
La decisión de Flick también refuerza el papel de Ronald Araujo, quien ha recibido la confianza total del cuerpo técnico. El uruguayo será el jefe de la zaga y está llamado a liderar la defensa culé. Quien también podría verse afectado próximamente es Marc-André ter Stegen.
El portero alemán, que tiene uno de los sueldos más altos del vestuario, está en la lista de posibles salidas y podría ser el próximo.
Flick no quiere una plantilla inflada ni con jugadores descontentos. Su idea es clara: plantilla corta, con jóvenes de La Masia y fichajes clave como Nico Williams. El resto deberá buscar minutos lejos del Camp Nou.

Christensen, en la rampa de salida
El club ya trabaja para colocar a Christensen. Hay interés desde la Premier League y la Bundesliga, y el Barça espera ingresar una cifra cercana a los 20 millones de euros. Una cantidad que aliviaría la presión económica y permitiría registrar a Nico sin problemas.
La operación está en marcha y no hay vuelta atrás. Flick ya ha elegido: Nico entra, Christensen sale.