El Manchester City está moviendo ficha en silencio. La continuidad de Ederson no está garantizada y en el Etihad ya estudian alternativas de garantías. Pep Guardiola no quiere repetir errores y busca un portero de primer nivel, con experiencia en grandes escenarios y capacidad de construir desde atrás.
No es una búsqueda al azar. Guardiola tiene en mente un nombre desde hace años. Y vuelve a intentarlo.
Lo quiso hace una década, cuando recién aterrizó en el City, pero entonces el Barça solo permitió la salida de Claudio Bravo. Ahora la situación ha cambiado por completo.
Marc-André ter Stegen ha entrado en escena.
El técnico de Santpedor siempre ha admirado las condiciones del portero alemán. Lo considera un guardameta total: ágil, sobrio y brillante con el balón en los pies.

Ideal para el estilo City. Y ahora, cuando menos se esperaba, ha vuelto a preguntar por él.
Guardiola ha contactado directamente con su amigo Joan Laporta. No ha sido una operación intermediada ni filtrada.
Una conversación personal en la que Pep preguntó abiertamente: “¿Está disponible Ter Stegen?” Y lo que ha encontrado ha sido inesperado.
Desde el Barça no se han cerrado en banda. Todo lo contrario. Le han abierto la puerta.
Laporta facilita la operación
El presidente blaugrana es consciente de que la situación de Ter Stegen no es la ideal. Aún no ha entrenado con el grupo esta pretemporada y arrastra molestias crónicas de espalda.
No está previsto que viaje a la gira asiática. Y su ficha es de 12 millones de euros netos por temporada.
Una cifra que condiciona al club en pleno proceso de ajuste financiero. De hecho, si el alemán saliera, se podría inscribir a Joan García sin problemas. Y la masa salarial se reduciría notablemente.
Por eso, Laporta no ha puesto barreras. No exige traspaso. El único requisito es que el City asuma el salario del portero, así de claro.

Una salida pactada
La voluntad del club es clara: no empujar a Ter Stegen a irse, pero tampoco frenar una operación que puede aliviar las cuentas. Si el portero acepta marcharse y Guardiola le convence, el camino está allanado.
Todo dependerá ahora del propio futbolista. El City ya ha recibido luz verde. El Barça ha cumplido su parte y Pep tiene su oportunidad.