Pau Cubarsí no ha tenido pelos en la lengua tras el empate del Barça contra el Betis. El joven central, a sus apenas 17 años, ha dicho lo que muchos pensaban, pero nadie se atrevía a verbalizar.
Y sus palabras han resonado con fuerza: "En la primera parte no hemos salido como teníamos que salir", arrancó. “El ritmo era lento, incluso aburrido para la gente”. Así, sin anestesia.
Es raro escuchar a un canterano hablar con tanta claridad. Más aún en un vestuario que muchas veces se mueve entre discursos diplomáticos y frases vacías.
Pau ha roto el molde. Ha señalado fallos concretos y eso puede escocer dentro del equipo, pero también puede ser el revulsivo que tanto necesitan.

Sin excusas, con los pies en el suelo
Cubarsí fue aún más allá. No solo criticó el nivel mostrado, también desmontó cualquier intento de justificar el empate con el calendario o el cansancio.
“Sabíamos que veníamos con carga de partidos y poco descanso, pero eso no puede ser excusa. Somos el Barça. Si queremos ganarlo todo, hay que rendir siempre”.
Este tipo de discurso, directo y exigente, no es habitual en alguien tan joven. De hecho, muchos veteranos prefieren escudarse en el contexto, pero Cubarsí ha dado un golpe en la mesa. No vale con competir, hay que querer ganar siempre y hacerlo desde el minuto uno, no solo en la segunda parte.
El mensaje que llega a Flick
Aunque Hansi Flick aún no ha tomado las riendas del equipo, ya tiene claro con qué tipo de jugador se va a encontrar. Cubarsí ha demostrado tener voz, personalidad y ambición. En un vestuario que a veces peca de conformismo, eso es oro.
Lo que dijo también suena a aviso interno: "Faltó determinación y ganas, no dimos el 100%, y así no se puede ganar". El problema no fue solo táctico, fue mental. Y ese tipo de carencias son las que más preocupan a cualquier entrenador.
Flick quiere un Barça competitivo, valiente, agresivo. Y Cubarsí ya ha dejado claro que va en esa línea. Lo que no está claro es cómo caerán sus palabras entre los compañeros que no dieron ese 100% que él reclama.
Una crítica con peso desde dentro
“Tenemos que hacer autocrítica y ganar los partidos, no mirar al segundo, sino mirarnos a nosotros mismos”, cerró Pau. Es una frase que podría haber dicho cualquier veterano con galones, pero no. La dijo un chico que hace poco estaba jugando en el juvenil y eso tiene un impacto brutal.
Cubarsí ha demostrado que no solo tiene talento con los pies, también con la cabeza. Su discurso no es el de un joven temeroso. Es el de un líder en construcción, uno que exige lo mismo que da: compromiso total.
Y quizás, solo quizás, esa voz fresca y crítica sea justo lo que necesita este Barça para volver a creer, competir… y ganar.