El caso Lenglet vuelve a escena. Y esta vez, con un problema serio para el Barça. Simeone y el Atlético han tomado una decisión que complica aún más el futuro del central francés y en Can Barça ya lo ven venir: puede estallar otro culebrón este verano.
Fin de la historia en el Metropolitano
Lenglet llegó al Atlético cedido en el último suspiro del mercado. El Barça cerró la cesión tras renovar a Lenglet y aplazar parte de su sueldo. Así, el Atleti pudo asumir su ficha, al menos temporalmente.
Simeone, en un principio, no contaba mucho con él. Pero con el paso de los partidos, Lenglet se fue ganando minutos. Incluso acabó siendo titular en varios encuentros clave.

Sin embargo, los errores en momentos decisivos, incluidos penaltis importantes, generaron dudas en el entorno rojiblanco. La balanza se inclinó y ahora es oficial: el Atleti no hará esfuerzos por retenerle.
Un regreso incómodo al Camp Nou
Con la negativa colchonera, Lenglet vuelve al punto de partida. El Barça no lo quiere, Flick ya se lo ha comunicado al club. No entra en sus planes, pero hay un problema mayúsculo: Lenglet tiene contrato hasta 2027 y un salario muy elevado.
El club blaugrana esperaba que el Atlético pidiera su continuidad, incluso estaba dispuesto a negociar una rebaja de traspaso. El Atlético no puede pagar su sueldo ni ficharlo, y evita presionar al Barça por una carta de libertad. Al menos, de momento.

Una ficha imposible para casi todos
En Europa, pocos clubes pueden asumir el coste total del contrato de Lenglet. Villarreal se interesó por él, pero lo descartó por motivos económicos. En la Premier, su buen paso por el Tottenham se diluyó tras ser suplente en el Aston Villa, lo que ha bajado su valor.
Arabia Saudí sí ha preguntado por él, el Al-Nassr lo quiere. Pero el jugador ya ha dicho que no. Su prioridad sigue siendo quedarse en Europa y ahí está el gran dilema: ¿quién lo ficha con ese sueldo?
Barça, atrapado con un jugador sin sitio
El Barça ha comunicado a sus agentes que no dará la carta de libertad, esperan encontrar comprador. Mientras tanto, Flick ya ha dejado claro que no lo quiere en la pretemporada. En el club temen tener que recibir al central en julio sin saber qué hacer con él.
Lenglet quiere jugar, el Barça quiere vender. Pero no hay soluciones claras y la opción de una rescisión también es costosa.
Simeone ha cerrado la puerta. Y el Barça se queda solo con un problema que no es pequeño. Se avecina otro verano largo y con lío asegurado.