Se llama Yolanda Parga. Es la responsable del arbitraje en el fútbol femenino de España. Casualmente es la esposa de Megía Dávila.
La esposa de Megía Dávila, responsable de la injusticia al Athletic
Y, casualmente, Megía Dávila, exárbitro de Primera, es ahora delegado del Real Madrid utilizando las puertas giratorias.
Y, por casualidades de la vida, el Real Madrid se aferra al liderato de la Liga femenina echando mano del comodín arbitral, como sucede con el equipo masculino.
En la última jornada de LaLiga EA Sports el penalti señalado a Endrick ya puso los pelos de punta a todos los aficionados españoles. Pero en el fútbol femenino la dinámica no es distinta.
Un penalti y un gol anulado muy sospechosos
Fue en el Real Madrid-Athletic, en el DiStéfano y ante 2.000 personas. La colegiada se inventó un penalti picando en el teatro de la jugadora del Real Madrid, que se tira descaradamente en el área.
Era el 1-0. Luego, gol olímpico del Athletic anulado a Nerea Nevado. Si algo pasó en el lanzamiento de ese corner fue un penalti de Athenea del Castillo a una jugadora del Athletic por empujón.
Pero el reglamento no es el mismo para todos. Tampoco en el fútbol femenino.
La colegiada pitó una supuesta falta a la portera Misa. Una falta que solo vio ella y que confirma que Florentino Pérez tiene también muy bien controlado el arbitraje de la liga femenina.
16 clásicos, 16 derrotas
Se comprende la indignación generada en el Athletic por la actuación arbitral. El Real Madrid lleva cuatro años de hambre atrasada, necesita ganar algo ya y parece que es este año cuando toca.
Ya se ve más cerca del mejor equipo. Incluso le supera en la tabla. Presumen 3 de 3 gracias a partidos como el de la última semana que también ponen sus victorias bajo sospecha.
Son los minutos de gloria del Real Madrid femenino, que aún no se ha enfrentado al campeón de Liga, Copa y Champions. 16 derrotas en 16 clásicos.
Este año, como los anteriores, la misma historia: las diferencias se van recortando. De eso viven.