Marc-André Ter Stegen ha sido sinónimo de seguridad y regularidad en la portería del FC Barcelona durante más de diez años. Llegó en 2014, joven y con mucho por demostrar. Hoy, con 33 años, el alemán ya ha escrito su nombre en la historia del club, pero como todo ciclo, el suyo podría estar cerca de cerrarse.
Las lesiones han marcado su última etapa. Y aunque sigue siendo titular con Alemania, su alto salario y la necesidad de un cambio en la plantilla azulgrana podrían acelerar su salida.
Manchester llama a su puerta
En caso de abandonar el Barça, hay una ciudad que se perfila como su próximo destino: Manchester. Curiosamente, dos de los clubes más poderosos del mundo comparten esa ciudad y están atentos a su situación. Tanto el City como el United ven en Ter Stegen una oportunidad de mercado única.
En el Manchester City, la situación con Ederson es estable pero no inamovible. El portero brasileño ha tenido altibajos, y su suplente, Stefan Ortega, no ha terminado de consolidarse como una amenaza real para el puesto.
Guardiola, enamorado del juego de posesión y de la salida limpia desde atrás, ya intentó fichar a Ter Stegen en 2016. Hoy, podría tener una segunda oportunidad.
El United, más necesidad que capricho
Si en el City la opción Ter Stegen es estratégica, en el Manchester United es casi una necesidad. André Onana no ha convencido desde su llegada. Su rendimiento ha estado lejos de justificar la gran inversión que se hizo por él.
Además, la presión de Old Trafford pesa, y el camerunés no ha logrado mantenerse firme en los momentos importantes. Los ‘red devils’ necesitan un portero fiable, con experiencia en grandes escenarios. Ter Stegen cumple con todos los requisitos.
Su veteranía, liderazgo y solvencia bajo presión podrían ser claves en un proyecto que aún busca estabilidad. Su llegada, además, enviaría un mensaje claro: el United quiere volver a competir en serio.
Futuro abierto, decisión cercana
Ter Stegen aún no ha tomado una decisión definitiva. Su contrato con el Barça sigue en pie, pero si llega una buena oferta, probablemente desde Inglaterra, el club no pondrá demasiadas trabas. Es un portero maduro que busca el cierre perfecto para una gran carrera.
Su destino aún no se ha revelado, pero el mensaje parece claro:
“Me voy a…” podría completarse pronto. Quizás con un vuelo a Manchester. Lo que queda por saber es si aterrizará en el lado rojo o en el azul de la ciudad.