El Arsenal está en plena operación para reforzar su centro del campo. Mikel Arteta quiere blindar esa zona antes de lanzarse a por un delantero goleador. El objetivo más inmediato para los ‘gunners’ es un mediocentro de calidad y ahí entra en escena Marc Casadó, joven talento del FC Barcelona.
Un joven con proyección en el Barça
Marc Casadó, de 21 años, no está en la lista de descartes del Barça, al contrario, es un jugador valorado. Su contrato llega hasta 2028 y la directiva azulgrana no descarta ampliarlo hasta 2030. El club confía en él, y Flick también, el técnico alemán ve en Casadó un pivote defensivo muy útil.
Casadó es un jugador ordenado, disciplinado y seguro con la pelota, sabe recuperar balones sin recurrir a la violencia. Su estilo combina la precisión en el pase con una buena lectura del juego. En la temporada pasada, jugó 36 partidos, con 1 gol y 6 asistencias, además de una media de minutos importante.
La competencia que puede complicarle el futuro
La renovación de Frenkie De Jong y el regreso de Bernal pueden dejar a Casadó en un segundo plano. Flick tiene varios talentos en la medular y debe decidir cómo repartir minutos y protagonismo.
De Jong, con contrato hasta 2026, sigue siendo un pilar, Bernal, revelación en la pretemporada, también crece. Por eso, para Marc Casadó podría no haber tanto espacio para brillar. Esto abre la puerta a una posible salida.
El Arsenal aparece con una oferta atractiva
El Arsenal no quiere esperar. Ha puesto sobre la mesa una oferta cercana a los 40 millones de euros para llevarse a Casadó. Los ‘gunners’ buscan complementar a Martín Zubimendi, que llegará desde la Real Sociedad para sustituir a Thomas Partey.
El Barça podría aprovechar esta oferta para aligerar su plantilla y reforzar las arcas del club. Sobre todo tras las inversiones recientes en jugadores como Nico Williams y Joan García.
¿Debería el Barça dejar salir a Casadó?
La pregunta es clave. ¿Vale la pena vender a un joven prometedor? Depende de Casadó, que sabe que para ir al Mundial debe ser protagonista la próxima temporada.
Si acepta salir, el Barça podría ingresar una cifra importante para seguir fortaleciendo la plantilla. Si decide quedarse, tendrá que pelear por un puesto en un centro del campo cada vez más competitivo.