Andrés Iniesta ha anunciado su retirada del fútbol activo a los 40 años. Y en el repaso de su carrera, en la Cadena Cope, ha confesado cuál fue el momento más difícil de su trayectoria.
Fue precisamente después de ganar el Mundial de 2010 en Sudáfrica. Cuando mejor debían ir las cosas, la selección española vivió un auténtico infierno.
La rivalidad Real Madrid-Barça enturbió el ambiente de la selección
La llegada de Jose Mourinho en el banquillo del Bernabéu convirtió el ambiente de la selección en irrespirable. Las relaciones entre Real Madrid y Barça nunca fueron peores.
El técnico portugués predispuso a sus jugadores en contra de los del Barcelona, que eran mayoría, y la selección lo acusó. El ambiente ya no fue el mismo y se dividió en dos bandos.
Álvaro Arbeloa, extensión de Mourinho sobre el césped y embajador de sus postulados en la selección, lideró el movimiento anti Barça en la selección.
Fue la época en la que Piqué dijo de Arbeloa que "no es mi amigo, solo es un cono-cido", haciendo alusión a su papel de suplente del madridista en los entrenamientos.
Iniesta recuerda con amargura aquella época y ha ajustado cuentas con Arbeloa, aunque no ha mencionado su nombre en la cadena Cope.
"No era agradable ir a la selección"
"Nos reímos pero no fue para reírse. Muchos en esa época estábamos en la selección. No me hace gracia hablar de eso", ha dicho.
Y ha añadido: "Hubo un momento complicado para la selección por la convivencia. No era agradable ir porque no había un clima de normalidad en la selección".
Iniesta concluye: "No sé si se arregló antes de la Euro 2012 pero era una cosa de sentido común, nos estábamos volviendo locos pero al final todo salió bien".
El Barça de Guardiola lo ganaba casi todo. Los clásicos también. Y el sentimiento de impotencia que embargaba a Arbeloa fue in crescendo.
Los clásicos acababan de forma violenta con duras entradas de los jugadores madridistas a sus compañeros de selección. Y Arbeloa lideró ese movimiento, que tuvo su colofón en la agresión de Mourinho a Tito Vilanova.
Para Iniesta fue un borrón en su historial como futbolista. Lo pasó mal. Y lo ha dicho.
No será fácil olvidar las entradas de Sergio Ramos, Xabi Alonso y Arbeloa. Y se entiende que la convivencia entre ellos en la selección fuera complicada.