En los últimos años, la actividad de las apuestas deportivas ha experimentado un notable incremento, particularmente durante eventos de gran envergadura como la Champions League, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de París 2024. Este fenómeno no solo refleja la creciente popularidad de las apuestas en línea, sino también cómo eventos significativos pueden impulsar la economía de este sector.
El impacto de los grandes torneos y eventos
Durante la Champions League y la Eurocopa, se registró un crecimiento del 30.99% en el volumen de apuestas comparado con periodos sin eventos deportivos de tal magnitud. Por ejemplo, la final de la Champions League generó un volumen de apuestas que superó los 300 millones de euros en diversas plataformas, destacando el interés masivo por este tipo de eventos.
Las plataformas de apuestas deportivas ofrecieron cuotas competitivas que atrajeron a un gran número de apostadores, buscando capitalizar en cada partido y resultado. Además, estos eventos atraen a nuevos usuarios a las plataformas de apuestas, muchos de los cuales realizan su primera apuesta motivados por la emoción de eventos como la Eurocopa y la Champions League (fuente: https://www.techopedia.com/es/juego/espana/mejores-casas-apuestas).
Según un informe de la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital), durante la Eurocopa 2020, aproximadamente el 15% de las nuevas inscripciones en sitios de apuestas correspondieron a nuevos jugadores que querían participar específicamente en apuestas relacionadas con este torneo. Este tipo de eventos actúa como un potente canal de adquisición para las casas de apuestas, que capitalizan el aumento del interés general en el deporte para expandir su base de usuarios.
Asimismo, la visibilidad mediática de estos torneos proporciona una oportunidad única para las marcas de apuestas de aumentar su presencia y reconocimiento. Durante la Champions League, por ejemplo, estudios de mercado han demostrado que las menciones de marcas de apuestas en redes sociales y medios de comunicación pueden incrementarse hasta en un 70%, lo que refuerza la asociación entre grandes eventos deportivos y la actividad de apuestas.
Esto no solamente impulsa las apuestas en eventos actuales, sino que también establece una preferencia de marca que puede influir en el comportamiento de apuestas en eventos futuros.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 no fueron la excepción en cuanto al impacto en las apuestas. Con más de 33 disciplinas deportivas y eventos claves repartidos en dos semanas, las plataformas de apuestas registraron un incremento significativo en la actividad. Durante la primera semana, se estima que el volumen de apuestas alcanzó los 200 millones de euros solo en España, con especial atención a deportes como el atletismo, la natación y el fútbol.
Tendencias de apuestas en España
En España, la tendencia de las apuestas mostró un interés particular durante estos eventos. Las estadísticas sugieren que los españoles no solo apoyan a sus equipos y atletas nacionales, sino que también participan activamente en las apuestas deportivas, buscando aprovechar su conocimiento del deporte y los participantes para realizar apuestas más informadas.
Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el número de cuentas activas en plataformas de apuestas se incrementó un 25% durante los eventos mencionados, reflejando un mayor engagement de los usuarios.
Las casas de apuestas, por su parte, ajustan sus estrategias para atraer a un mayor número de usuarios durante estos picos de actividad. Ofrecen promociones especiales, bonos y cuotas mejoradas, especialmente diseñadas para los eventos de alto perfil como los mencionados.
Esto no solo incrementa el volumen de apuestas sino que también fortalece la lealtad de los usuarios hacia ciertas plataformas. En promedio, las promociones pueden aumentar la participación de los usuarios en un 40% durante los periodos de grandes eventos deportivos.
Este aumento en la actividad de las apuestas también plantea preguntas sobre las regulaciones y el impacto económico. Los gobiernos y organismos reguladores están cada vez más enfocados en supervisar estas actividades para asegurar un entorno de apuesta justo y responsable. Esto incluye medidas para prevenir la ludopatía y asegurar que las plataformas operen dentro de los marcos legales establecidos.
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ha intensificado sus esfuerzos para regular y monitorizar las actividades de apuestas, especialmente durante eventos de alto perfil, para proteger a los consumidores y garantizar la integridad del mercado de apuestas.
La regulación de las apuestas deportivas también tiene una dimensión económica significativa, ya que los impuestos sobre las ganancias de las apuestas representan una fuente importante de ingresos fiscales. En España, por ejemplo, las actividades de juego y apuestas están sujetas a un impuesto sobre actividades de juego que oscila entre el 15% y el 25%, dependiendo de la comunidad autónoma y el tipo de apuesta.
Durante eventos como los Juegos Olímpicos o la Eurocopa, el volumen de apuestas puede generar ingresos fiscales adicionales que superan los 50 millones de euros, lo que representa un apoyo no solo para la economía local sino también para programas de bienestar social y campañas de juego responsable.