La gran apuesta de Joan Laporta al frente del Barça está cada vez más cerca de completarse. Las obras del nuevo Camp Nou avanzan sin descanso y parece que cada vez se acerca más la reapertura. La afición cuenta los días para regresar a casa tras tanto tiempo en Montjuïc.
El antiguo estadio necesitaba una renovación urgente. Laporta no lo dudó y lanzó uno de los proyectos más ambiciosos del fútbol europeo. El objetivo siempre fue ofrecer un recinto moderno, funcional y a la altura del escudo.
La renovación del estadio del FC Barcelona entra en su fase decisiva
Pero no todo ha sido un camino de rosas para Joan Laporta desde el inicio de su segunda etapa como presidente del Barça. La transformación del Camp Nou ha estado marcada por contratiempos técnicos y cambios de calendario. Las fechas se han ido desplazando mes a mes sin que llegaran buenas noticias.
Las previsiones iniciales apuntaban a que estaría listo mucho antes. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta para socios y aficionados. El regreso al estadio sigue sin concretarse y eso ha generado malestar en el entorno culé.
Los culés no verán el Camp Nou hasta la próxima temporada
El presidente, consciente del retraso, ha buscado una solución alternativa para equilibrar las cuentas. Según informa Culemanía, Laporta planea subir el precio de los abonos y entradas del nuevo Camp Nou. Una medida que no ha gustado nada entre los seguidores.
La noticia ha provocado una oleada de críticas en redes sociales. Muchos esperaban una compensación tras tantos meses sin pisar su casa. En cambio, se encontrarán con tarifas más altas cuando por fin regresen al estadio.
Laporta quiere amortizar el Camp Nou y los retrasos
Desde la directiva del Barça defienden que la subida es razonable y necesaria. Argumentan que el nuevo estadio ofrecerá servicios mejorados y más comodidades. Además, insisten en que los ingresos extra serán vitales para garantizar la sostenibilidad del proyecto.
Aun así, la afición considera que no es el momento para aumentar los precios. La distancia con el público más fiel puede ampliarse si no se gestiona bien esta decisión. El malestar se ha hecho notar y podría tener consecuencias a medio plazo.
Veremos cómo evoluciona la situación en los próximos meses. Laporta necesita convencer a los socios de que su decisión tiene sentido. El Camp Nou será una joya arquitectónica, pero deberá estar al alcance de todos para que recupere su magia.