No es habitual que un futbolista quede fuera de la carrera por el Golden Boy… por haberla superado. Pero con Lamine Yamal no se puede aplicar ningún criterio convencional. Su caso es excepcional en todos los sentidos.
La razón de su ausencia entre los finalistas en la lista del prestigioso galardón no es su edad —acaba de cumplir 18 años— sino que ya ha alcanzado una dimensión mayor. Y las normas no le permiten repetir premio.
El Golden Boy distingue al mejor jugador sub-21 del mundo. Un premio reservado a las futuras estrellas del fútbol europeo. Pero Lamine ya no pertenece al futuro.
Está instalado en el presente. Es una realidad que se codea con los mejores del planeta, no con promesas.
Cubarsí busca repetir hazaña
Donde sí hay presencia blaugrana es con Pau Cubarsí, que vuelve a colarse entre los finalistas tras su brillante irrupción en el primer equipo.
El central de Estanyol ha convencido a todos: a la prensa internacional, a los técnicos del Barça, a la afición. Y hasta al seleccionador Luis de la Fuente.
Cubarsí ya fue finalista del Golden Boy en 2024. Y ahora quiere culminar lo que entonces se le escapó. Pero no lo tendrá fácil porque este año el gran favorito no viste de blanco ni de azulgrana.
Doué, el verdadero rival a batir
Mucho se ha hablado de Huijsen, el joven defensa del Real Madrid. Pero su rendimiento no alcanza el nivel de Cubarsí. Es otro nombre más en la lista, sin opciones reales.
El verdadero contendiente es Desiré Doué, el centrocampista del Rennes, que ya ha sido internacional absoluto con Francia y apunta a estrella mundial.
Doué lo tiene todo: técnica, físico, mentalidad y regularidad. Su impacto en la Ligue 1 ha sido notable. Y los analistas de Tuttosport, organizadores del galardón, lo sitúan como el número uno de la lista actual.
Ni siquiera Cubarsí, pese a su magnífica temporada, puede competir de tú a tú con el francés en términos mediáticos.
El Barça, siempre protagonista
Más allá del resultado final, el Barça sigue siendo protagonista en este tipo de reconocimientos.
En 2021 fue Pedri. En 2022, Gavi. En 2023, Lamine.
Y ahora le toca a Cubarsí. El club blaugrana sigue siendo una fábrica de talentos reconocidos por todo el continente. Mientras en el Madrid apuestan por fichajes millonarios o promesas extranjeras, en el Barça el talento sale de casa.
Y Lamine, aunque no compita oficialmente, sigue marcando el estándar. Porque cuando uno ya ha alcanzado la élite con solo 17 años, hay premios que se quedan pequeños.
El Golden Boy le pertenece desde hace tiempo. Ahora es el turno de otro.