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Joven con camiseta azulgrana sonriendo frente al escudo del FC Barcelona

Joan Laporta se queda sin el mejor fichaje para acompañar a Pau Cubarsí

El Barça encara las últimas horas del mercado entre dudas y decisiones clave para reforzar su defensa

El FC Barcelona afronta las últimas horas del mercado con una sensación extraña. La directiva, con Joan Laporta al frente, ya había dejado claro que no había grandes intenciones de mover ficha.

Hansi Flick, satisfecho con su plantilla, no había exigido incorporaciones urgentes. Sin embargo, el técnico tampoco cerraba la puerta a un refuerzo de calidad, sobre todo en la defensa.

La marcha de Íñigo Martínez dejó un hueco evidente. Ni Ronald Araújo ni Andreas Christensen pueden ofrecer exactamente lo que aportaba el central vasco. Esa ausencia ha obligado a mirar opciones, aunque el margen económico del club sea mínimo.

Iñigo Martínez con uniforme amarillo del FC Barcelona gesticulando en el campo.
El adiós de Iñigo Martínez afecta al Barça | Getty Images

Una propuesta inesperada desde Italia

En medio de este contexto, llegó una llamada que sorprendió a todos. El Inter de Milán, en una situación delicada, estaba dispuesto a escuchar ofertas por uno de sus defensores. No era Bastoni, el gran sueño imposible, sino Benjamin Pavard.

El francés, con experiencia en el Bayern de Múnich y en el Mundial de 2018, encajaba en el perfil que buscaba el Barça. Rápido, inteligente y con una salida de balón limpia. Un complemento ideal para Pau Cubarsí, la joven joya de la zaga culé.

El gran obstáculo: el dinero

Pero la realidad financiera del Barcelona volvió a imponerse. El club no está para grandes desembolsos. Cualquier operación debe pasar por un análisis exhaustivo: precio de traspaso, salario y, sobre todo, viabilidad para inscribir al jugador en LaLiga.

Laporta lo dejó claro: luz verde para Pavard solo si se cumplen todas las condiciones. Y esas condiciones, con el mercado a punto de cerrar, eran difíciles de alcanzar. El Inter no estaba dispuesto a regalar a un jugador con cartel internacional.

Pavard, un perfil que ilusionaba

El defensa francés no es solo un central sólido, puede actuar como lateral derecho y ofrecer variantes tácticas. A sus 29 años, vive un momento de madurez futbolística. Habría aportado experiencia y equilibrio a una defensa en la que Cubarsí sigue creciendo a pasos agigantados.

Para Flick, Pavard habría sido una pieza que encajaba sin necesidad de grandes adaptaciones. Un futbolista acostumbrado a la presión y a los partidos de alto nivel.

Un fichaje que no se cerrará

Finalmente, el tiempo y el dinero jugaron en contra. El Barcelona no pudo garantizar las condiciones económicas y administrativas para cerrar la operación. El sueño de ver a Pavard junto a Cubarsí queda, por ahora, aparcado.

El mercado cerrará sin ese “último gran movimiento” que algunos esperaban. El Barça confía en el talento que ya tiene, con Cubarsí como uno de los líderes defensivos del futuro. Pero la sensación es que se dejó escapar una oportunidad única.