Joan Laporta no ha explicado a los socios qué ha ido a hacer en Azerbaiyán y Mongolia encabezando una comitiva del club.
Pero desde allí llegan noticias confusas y contradictorias sobre el carácter del viaje. Desde el club afirman que es un viaje de índole privada. Así se explica la presencia de su excuñado, Alejandro Echevarría, y el socio de su bufete, Xavier Arbós.
Pero en la comitiva se encontraban también Xavi Puig (directivo del fútbol femenino) y Joan Soler (directivo del fútbol formativo), los hombres de confianza del presidente del Barça.
Las explicaciones de un extraño viaje
Según convenga, el viaje es privado. Pero si hace falta, Laporta se va a la otra punta del mundo en busca de ingresos para el Barça, como hizo a principios de siglo con el patrocinador chino.
Y si es preciso, el diario Sport hasta lo puede vender a su manera. "Joan Laporta, ha viajado a Azerbaiyán para asistir a la convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático".
La cuestión es que gracias a su condición de presidente del Barça, Laporta recibe tratamiento de jefe de estado en los países de Oriente.
Lo de Uzbekistán acabó en un juzgado
Sus viajes a Uzbekistán acabaron en un juzgado. Aprovechó su condición de presidente del Barça para establecer relaciones en busca de negocios rentables. Lo de ahora tiene la misma pinta.
Y eso contempla ágapes pantagruélicos, con shisha incluida, que no guardan relación con el propósito del presidente de mejorar su salud y su relieve.
Como diría el recordado José María García, son los representantes "del buen comer y el mejor beber. Se beben el agua del Nilo y se comen al Niño Jesús".
¿Queda por saber quién paga la fiesta de los festejos que se organiza el presidente del Barça? Los socios le han visto catando diferentes shishas como si fuera un experto.
"¡La mejor shisha del mundo! Mis shishas favoritas están en Dubái y Azerbaiyán. No soy experto, pero esta me gusta mucho", explica Laporta a sus comensales mientras sacaba humo por la boca.
Los socios del Barça hubieran preferido verle el domingo en el palco del Di Stéfano disfrutando del 0-4 de las chicas en el clásico.
A ese partido al que ya no asistió Florentino Pérez, rendido ante el poderío del Barça, tampoco acudió Xavi Puig. Es el directivo responsable del fútbol femenino. Tenía cosas más importantes que hacer en Mongolia y Azerbaiyán.