Con un Barça sumido en una crisis de juego y resultados y en caída libre en la clasificación, el Comité de Árbitros ha designado al árbitro ideal para darle la puntilla al equipo de Flick.
Jesús Gil Manzano, el árbitro de esta noche, es el más temido en el vestuario del Barça. Con ningún otro árbitro pierde tanto el Barça.
Se sabe que tiene raíces madridistas en su familia y se recuerda que fue el árbitro que abandonó La Cerámica después de un polémico triunfo del Real Madrid cargado con una bolsa blanca, con el escudo del Real Madrid, repleta de regalos blancos.
El que más rojas saca al Barça
25 victorias. 7 empates y 8 derrotas. Este es el balance de Gil Manzano con el Barça.
En esos 40 partidos arbitrados al Barça ha enseñado un promedio de 2,75 tarjetas por partido a jugadores del Barça: 98 amarillas y 10 rojas. Es el árbitro que más expulsiones ha señalado contra el Barça.
Y entre las rojas, expulsados ilustres. El último, Lewandowski en Pamplona, por tocarse la nariz. Le cayeron tres partidos, nada que ver con las protestas de Vinícius.
Gil Manzano tiene el honor de ser el primer árbitro que expulsó a Leo Messi. También enseñó rojas a Neymar y Luis Suárez, a los tres del tridente.
Errores sibilinos contra el Barça en Mallorca
También a Piqué y todo lo que se le ponga delante con la camiseta del Barça. Dos veces a Alves, otras dos a Lenglet y finalmente Sergi Roberto. Todo un carrerón.
Era, sin duda, el árbitro ideal para un partido muy delicado para el Barça. Y Gil Manzano no ha defraudado a lo que se esperaba de él.
Tarjeta a Cubarsí nada más empezar el partido. Tarjeta a Casadó, sabiendo lo fácil que es enseñarle la segunda más adelante. Penalti a Ferran que no pita y gol más que dudoso del Mallorca en fuera de juego.
Gil Manzano no tiene dudas cuando arbitra al Barça. Lo tiene todo muy claro.