Frenkie de Jong ha dejado claro esta semana su firme decisión: no quiere salir del FC Barcelona. A pesar de los rumores sobre una posible venta para aliviar las finanzas del club, el mediocentro holandés ha expresado su deseo de cumplir su contrato. Este lo vincula al Barça hasta 2026. Con esta postura, De Jong obliga a la directiva a replantearse la estrategia de fichajes para el próximo verano.
Frenkie de Jong rompe el plan de Deco
El plan inicial de Joan Laporta y de Deco, era utilizar la venta de De Jong para generar ingresos que permitieran acometer algún fichaje de renombre. Se hablaba de una posible venta del jugador por una cifra cercana a los 80 millones de euros. Esto habría dado al Barça margen de maniobra para reforzar otras posiciones clave. Sin embargo, con la negativa del jugador a marcharse, ese plan parece desvanecerse.
De Jong, de 27 años, ha sido sincero en sus declaraciones recientes, afirmando que está comprometido con el proyecto del Barça y que no tiene intención de cambiar de aires. “Quiero formar parte de lo que estamos construyendo. Me gusta la forma en que jugamos y quiero seguir aquí”, explicó el centrocampista. De esta manera, ha echado por tierra cualquier rumor sobre una posible salida, dejando claro que su prioridad es continuar en el club.
Esta decisión genera un dilema importante para Laporta y Deco, ya que contaban con los ingresos de su venta para equilibrar las cuentas y financiar nuevos fichajes. Con De Jong decidido a quedarse, el Barça se ve obligado a buscar otras soluciones para hacer caja. Una de las opciones que está ganando fuerza es la venta de Fermín López, una de las jóvenes promesas más destacadas del club.
Fermín López, que ha despertado el interés de varios equipos europeos, podría salir del Barça por una cifra cercana a los 30 millones de euros. Aunque su salida sería dolorosa para el club y la afición, la necesidad de generar ingresos podría forzar a la directiva a tomar esta decisión. Además, esta posibilidad sería una dura noticia para Pedri, gran amigo de Fermín. Los dos jugadores han forjado una relación cercana dentro y fuera del campo, y ver la marcha de Fermín sería un golpe emocional para el joven centrocampista canario.
Pedri asume, pues, que a veces no manda el fútbol, sino las finanzas. Es evidente que el rendimiento de Frenkie de Jong dista mucho de su salario y no parece que se pueda reconducir. En cambio, Fermín López tiene ganas, siente los colores y un futuro prometedor.