Hansi Flick ha dado con la tecla del equilibrio del equipo en menos tiempo del que se esperaba. La trayectoria del Barça es impresionante. Y los resultados y el juego avalan al técnico alemán.
Flick ha encontrado la manera de sacarle el máximo rendimiento a su plantilla. La verticalidad, el juego profundo, la presión arriba y la defensa adelantada, forzando el fuera de juego, son las claves.
13 goles anulados a los rivales del Barça por fuera de juego
Este último detalle, como se vio en el clásico del Bernabéu, es fundamental. Para dejar al rival 18 veces en fuera de juego hay que tener esta jugada muy estudiada y entrenada.
De hecho en lo que llevamos de Liga han anulado 13 goles a los rivales del Barça por fuera de juego. 7 de ellos fueron decididos por el VAR en última instancia.
Es evidente que hay que hilar muy fino. Y que la compenetración entre los defensas tiene que estar muy entrenada porque el Barça juega sobre el alambre. Un centímetro puede decantar la balanza a favor de unos u otros.
Y Flick está encantado fundamentalmente con Cubarsí e Íñigo Martínez. Son los que dan la orden a la defensa de adelantar líneas para dejar a los rivales en fuera de juego. Ejecutan sus consignas a la perfección.
Esta faceta del juego es fundamental en los resultados del Barça. Y dentro de unos pocos días Hansi Flick se encontrará con el alta médica de Ronald Araújo y la posibilidad de incluirle en sus alineaciones.
Flick ya no considera a Araújo imprescindible: no será titular
Pero no va a recurrir a él con desespero, a pesar de ser uno de los futbolistas más cotizados de la plantilla. A Flick ya le gustan las cosas como están. Y duda mucho que Araújo sea capaz de sintonizar con la onda del fuera de juego impuesta en su defensa.
Araújo tiene otras cualidades como central. Pero entre ellas no está la habilidad que tiene por ejemplo Íñigo Martínez para dejar adelantados a los delanteros rivales. Y Flick ya ha hablado de este tema con él.
Flick sabe que el club está intentando colocar en el mercado a Araújo. Lo intentó este verano pasado, pero una inoportuna lesión jugando con Uruguay lo impidió. Puede volver a intentarlo en este mercado de invierno o el próximo verano.
Lo cierto es que Flick no pondrá impedimentos porque, aunque todavía no ha podido contar con él, no le considera imprescindible. Al menos hasta ahora ha pasado muy bien sin él.
De hecho, confía más en el último central, Eric García que en él. En el nuevo concepto de la defensa del Barça priva más lo táctico que el contacto físico.
Un argumento más para Laporta para intentar convertir su salida del club en un buen negocio económico.