El futbol es así de cruel. Hoy estás arriba y mañana estás abajo. Marcos Alonso lo sabe muy bien. Internacional y titular en el Chelsea, llegó al Barça hace dos años para comerse el mundo. El 1 de julio acabó su contrato, quedó libre y no encuentra equipo.
Un mes y Marcos Alonso sigue sin equipo
Ya ha pasado más de un mes de desde que Marcos Alonso, con la carta de libertad, podía negociar su futuro con quien quisiera, pero se encuentra sin equipo y le va a costar encontrar uno para continuar su carrera futbolística.
Daba la sensación de que su destino acabaría siendo el Atlético de Madrid, como su padre, que compartió al Barça con el club colchonero, pero el interés atlético se ha enfriado y Marcos Alonso, que llegó al Barça como lateral y acabó jugando de central, busca ahora a través de su agente, destino en la Premier League, en donde ya jugó seis temporadas después de militar en el fútbol italiano.
Apenas jugó la última temporada en el Barça con Xavi
El inicio de la competición está a la vuelta de la esquina y Marcos Alonso confía en cerrar alguna de las ofertas que le han llegado de la Premier League, entre la que destaca la del Manchester United, club que goza de sus preferencias.
Marcos viene de protagonizar la peor temporada de su carrera deportiva a las órdenes de Xavi. Apenas jugó en el FC Barcelona. Por cuestiones tácticas y también a causa de las lesiones, especialmente una que sufrió en la espalda y que le obligó a ser intervenido quirúrgicamente.
Alonso solo disputó ocho partidos a las órdenes de Xavi la temporada pasada, mucho menos que en su primer año como blaugrana, en el que, alternando su posición de lateral con la de central, llegó a jugar 37 partidos, anotando 3 goles.
Ni Flick ni Deco veían aprovechable a Marcos Alonso en el Barça. Ni como central ni como lateral. Para las dos posiciones prefieren a otros futbolistas. Y Marcos se ha ido como llegó, con la carta de libertad en el bolsillo.