Durante la noche de ayer se vivió una de esas jornadas que dejan huella en la memoria de los aficionados del Real Madrid. El Santiago Bernabéu fue testigo de una dura derrota en la Champions League ante el AC Milan, donde los italianos se llevaron los tres puntos con un contundente 1 a 3.
La actuación de los blancos dejó mucho que desear, con un rendimiento apático que no solo preocupó a los seguidores, sino que también suscitó las críticas de analistas y comentaristas. Entre ellos, Cristóbal Soria, conocido por su aguda crítica y su ironía, no tardó en expresar su opinión sobre lo ocurrido.
El Real Madrid se hunde y Cristóbal Soria aprovecha
El Real Madrid parecía desdibujado en todas las facetas del juego. En ataque, las estrellas que deberían haber brillado, como Kylian Mbappé, se mostraron completamente desacertadas, mientras que Vinícius Júnior pasó desapercibido y Jude Bellingham no logró aportar la chispa habitual. Por si fuera poco, la defensa también estuvo desacertada, con Lucas Vázquez y Militao dejando muchos espacios y siendo retratados en varias ocasiones por la ofensiva del Milan.
Sin embargo, para muchos aficionados y para Cristóbal Soria, había un claro culpable en esta mala actuación: Aurélien Tchouaméni. El francés fue objeto de críticas y pitos por parte del público del Santiago Bernabéu, y su nombre resonó con fuerza en las conversaciones postpartido.
Cristóbal Soria se burla de Aurélien Tchouaméni
Cristóbal Soria, a través de sus redes sociales, puso el dedo en la llaga y abordó el tema con su característico humor irónico. “Amigos, en el televisor de mi casa cada vez que tiene el balón Tchouaméni, por el que su equipo pagó 100 kilos, se oyen pitos… ¿podrían xfa mandarme un técnico a casa?”, escribió Soria. Capturando la frustración de los seguidores que no entienden cómo un jugador de ese precio puede tener un impacto tan negativo en el juego.
La respuesta del público y de Cristóbal Soria es clara: el Madrid necesita replantearse su estrategia y hacer frente a los problemas que han surgido en el equipo. La derrota ante el AC Milan no solo fue un mal resultado; fue una llamada de atención sobre las carencias que deben ser abordadas urgentemente. Con el futuro en la Champions League en juego, la presión aumenta y el tiempo se agota para que Ancelotti y sus jugadores encuentren una solución efectiva.