El Barça Femenino ha aprovechado el último mercado de fichajes para fortalecer su plantilla. Tres nuevas futbolistas llegaron para aportar talento y competitividad. Ewa Pajor y Kika Nazareth, ya están dejando su huella en el equipo.
Pajor, en particular, se está convirtiendo en una estrella del equipo, siendo una goleadora nata. Con su instinto goleador y su capacidad para definir en momentos clave, la delantera polaca ha demostrado que su fichaje fue un acierto.
Por su parte, Kika Nazareth, una joven promesa portuguesa, está mostrando destellos de calidad en el mediocampo y en ataque. Su capacidad para generar juego y asistir a sus compañeras es notable. Ahora, solo falta que Ellie Roebuck, la portera inglesa recién llegada, debute con el Barça.
Una pieza clave con ganas de volver a casa
Sin embargo, no todo son buenas noticias para el Barça Femenino. Keira Walsh, una de las jugadoras más importantes del equipo, pidió salir durante el pasado mercado de verano.
Aunque la futbolista se siente feliz en el club, la futbolista desea regresar a Inglaterra, su país natal. El Arsenal mostró un gran interés por ella y estuvo dispuesto a pagar una cifra histórica de 1.1 millones de euros.
El Barça, consciente de la importancia de Walsh en el mediocampo, rechazó la oferta. En ese momento, conseguir una sustituta de su nivel era prácticamente imposible.
Por eso, se decidió mantener a la jugadora hasta que finalice su contrato a final de esta temporada. Aunque la situación es complicada, el club sabe que perder a una futbolista con su visión de juego y calidad técnica será un desafío.
Rendimiento intachable en el campo
A pesar de las circunstancias, Walsh sigue siendo una pieza clave en el esquema de Pere Romeu. Comparte el mediocampo con Aitana Bonmatí, Alexia Putellas y Patri Guijarro, formando un bloque de talento excepcional. Walsh destaca por su dominio del balón, su capacidad para cambiar el ritmo del juego y su precisión en los pases.
En el último partido de Champions contra el St. Pölten, Keira Walsh no solo destacó organizando el juego, sino que también marcó un gol desde fuera del área. Actuaciones como esta justifican la decisión del Barça de mantenerla, pese a que la jugadora quiere irse.
Laporta se lo piensa
La situación de Keira Walsh plantea un dilema para el presidente Joan Laporta. Por un lado, el club sabe que es difícil encontrar una jugadora con sus cualidades.
Por otro, el deseo de Walsh de regresar a Inglaterra es evidente. De momento, el Barça disfruta de su calidad sobre el campo, pero la próxima ventana de fichajes podría ser crucial.
Mientras tanto, Walsh sigue sumando minutos y goles, demostrando su profesionalismo y compromiso. Su futuro es incierto, pero su importancia en el equipo actual no tiene discusión.