El RCD Espanyol se ha visto envuelto en un debate insólito tras asegurar que “vivimos luchando en esta ciudad contra otro club de fútbol para el que es todo muy fácil. Nosotros tenemos que sacar nuestro orgullo perico”. Una frase bienintencionada de Xavier Andreu que, sin embargo, ha despertado la ironía en redes sociales.
Muchos usuarios recuerdan que el Espanyol no juega en Barcelona ciudad, sino en Cornellà-El Prat, lo que ha generado un coro de correcciones humorísticas y memes que apuntan a la incongruencia.
En Twitter, se han visto bromas del tipo: “¿Pero de qué ciudad hablan? ¿Barcelona, Cornellà o El Prat?”. Otros van más allá: “No luchan por la ciudad, más bien por su municipio deportivo perdido cerca de Barcelona”.

Memes y sarcasmos reinan en X
El dato curioso es cómo ha reaccionado el entorno digital. En X (antes Twitter), hay usuarios que han publicado montajes colocando al Espanyol en un mapa de lugares imaginarios: desde “Barcelona central” hasta “Cornellà metropolitana”. Entre los comentarios más repetidos está “Luchamos por París… porque nuestro estadio también está ‘allá cerca’”.
La situación se ha convertido en un fenómeno cómico: hay quien responde con ingenio: “Luchamos por nuestra ciudad… ¡la que tenga más entradas vendidas, claro!”. Otros defienden al club destacando su carácter cosmopolita y su vínculo con todo el área metropolitana.
La historia como escudo emocional
Pese a la polémica, el club ha tratado de posicionarse con argumentos fundacionales. El Espanyol recuerda que su historia parte de Barcelona madre, pero que su identidad ha trascendido a esa ubicación.
Como señala un cartel institucional no reciente pero resonante: “Somos de Barcelona, de Cornellà, de El Prat… de todo aquel que sueña”. Una forma elegante de explicar que su esencia no puede limitarse a la geografía exacta.
Ese mensaje añade emoción a su identidad, reforzando la idea de que el sentimiento perico va más allá de un estadio. Pertenece al área, a los barrios y a una hinchada que no entiende de límites políticos.
Un mensaje equivocado, una corrección urgente
La confusión no es menor, especialmente por el impacto mediático que generan estas frases. Cuando un club utiliza el término “ciudad” sin matizar, sugiere pertenencia a Barcelona, lo que provoca reacciones como si hubiese un desliz estratégico.
En un momento en que el Espanyol busca proyectarse, estos desaires, aunque digitales, suponen una pantalla molesta.
Para evitar más burlas, el club podría ajustar futuras comunicaciones con precisión. Referirse al área metropolitana o invocar su identidad de “club centenario de la región metropolitana de Barcelona”.
Así evitaría correcciones, risas y gifs que se hacen virales.

Lección de marketing y geografía en redes
Este episodio demuestra que el marketing de clubes ya no puede ser genérico. Las redes están atentas a cada palabra, y un desliz geográfico se vuelve noticia en segundos. La diferencia entre “Barcelona” y “Cornellà-El Prat” puede disparar un debate que trasciende lo futbolístico.
El Espanyol puede ganar esta batalla emocional con humor y autocrítica. Una campaña que reconozca con gracia su localización real puede desmontar chistes y convertir la polémica en oportunidad.