Tercer Clásico de la temporada y tercera victoria del Barça ante un Madrid que ha mostrado su mejor imagen en mucho tiempo, al menos en la segunda mitad. Los de Flick se han impuesto por la mínima en la final de la Copa del Rey, venciendo por 3 a 2 gracias a un tanto en la prórroga de Koundé. El defensor galo ha aparecido con un gran disparo desde fuera del área, robándole el balón a Brahim, para batir sobradamente a Courtois.
No ha sido un duelo sencillo para el Barça, que ha mostrado su enfado por algunas decisiones arbitrales. Mismamente, solo en el primer tiempo se reclamó una expulsión perdonada a Tchouameni, y un penalti no señalado de Ceballos sobre Cubarsí. En la segunda, otro penalti no señalado sobre Ferran, y una dudosa intervención del VAR en el descuento. A pesar de tener por muchos momentos el viento en contra, los de Flick han logrado imponerse, ganando el segundo título de la campaña.
Por parte del Madrid, su imagen en los primeros minutos del Clásico ha sido muy mala, algo que ha cambiado en la segunda mitad. Carlo Ancelotti ha tomado la decisión de mover el banquillo, dando entrada, entre otros, a Mbappé. Tras el descanso, el rendimiento ha sido superior, generando peligro y presionando arriba siempre que han podido. Esto les ha servido para remontar el 1-0 inicial, y, posteriormente, ir a la prórroga.
El Barça certifica el despido de Ancelotti
Habiendo ganado esta final de la Copa del Rey, el Barça le ha arrebatado prácticamente la única oportunidad al Real Madrid de poder levantar un título esta temporada. Los catalanes han ganado los tres Clásicos de esta campaña y han dejado a Ancelotti agarrándose de la última cuerda posible, pendiente de una LaLiga que parece imposible.
A falta de 5 jornadas por delante, con otro Barça-Madrid incluido entre medias, la distancia es de cuatro puntos. No es ni mucho menos insalvable, pero sí parece complicado que puedan darle la vuelta.
En esta ocasión, hablamos de un Clásico muy disputado y que podría haber caído de cualquiera de los lados, pero ha sido para el Barça. Un Barcelona muy cabreado por ciertas decisiones arbitrales. Unas decisiones que vienen después de comunicados y presiones de un Real Madrid que ha estado a punto de salirse con la suya. Al menos el cuerpo arbitral ha puesto todo de su parte para conseguirlo.