Xavi le ha lanzado una sentencia a su sucesor, Hansi Flick. Que no se haga muchas ilusiones porque nada va a cambiar en el Barça. Al menos nada cambiará hasta que el club no dé con la fórmula para revertir su delicada situación económica.
El Barça no puede hacer grandes fichajes
El FC Barcelona no está para grandes inversiones financieras. Como dice Xavi, se acabaron los tiempos en los que el entrenador del Barça decía: "quiero a este, a este y a este" y los tres llegaban al club.
Ahora se trata de vender a varias de las estrellas del equipo e intentar reforzar la plantilla con oportunidades del mercado que acaban contrato o salen bien de precio. Y si no, ahí está la cantera para parar el golpe.
Xavi ha sufrido esta situación y ha afrontado la última temporada sabiendo que su plantilla estaba descompensada porque le faltaba una pieza vital que Laporta no quiso o no pudo traerle: el sustituto de Sergio Busquets.
No pueden inscribir a Vitor Roque
Y lo que le espera al Barça en el futuro inmediato no es esperanzados. Sigue sin cumplir con las normas del fair play financiero y su masa salarial continúa disparada, de ahí que exista tanto interés por ceder a Vitor Roque. Llegó ocupando la plaza del lesionado Gavi y cuando éste vuelva, el club no podrá pagarle su salario porque así lo ha decidido la LFP y sus normas financieras.
Mientras tanto, el Barça se enfrenta a los costes de los intereses del préstamo de 1.500 millones para remodelar el Camp Nou y de afrontar los costes de fichajes del pasado que llegaron al club a plazos porque no existía liquidez para pagarlos al contado.
El Barça aún paga a Messi, Busquets, Jordi Alba, Mirotic y Higgins
El Barça aún sigue pagando los salarios de jugadores que ya no están, como Messi, Busquets, Jordi Alba, Mirotic o Higgins. Alrededor de 100 millones, de acuerdo con las noticias que obran en poder de MB. Xavi podría integrarse en esta lista con 20 millones más si su salida del club no se produce con un acuerdo económico.
Según publica 2 Playbook, el Barça debe 24,2 millones al Leeds United por Raphinha. Y 11,8 millones al Sevilla por Koundé. Y 10,2 millones al Bayern Múnich por Lewandowski. Y 13 millones al Manchester City por Ferran Torres. Y 16 millones al Ajax por Frenkie De Jong. Y 4 millones al Valencia por Neto. Y 3,9 millones al Betis por Emerson y Junior Firpo. Y 500.000 euros a la Juventus por Pjanic.
A todo esto, que está pendiente de pago, hay que sumar 1.450 millones por el préstamo a devolver para las obras del Camp Nou. Y eso en un periodo, con el Barça en Montjuic, en el que los ingresos han decrecido y Laporta ha acabado con todas las opciones de palancas que no son más que venta de patrimonio heredado de anteriores juntas.
Sin soluciones imaginativas
La situación es tan desesperada que Joan Laporta ha enviado a los socios una encuesta para que muestren su opinión sobre la posibilidad de convertir al club en una sociedad anónima. A falta de soluciones imaginativas, el resto de caminos conducen al Barça convertido en SA.
Y las soluciones imaginativas no llegarán porque los cerebros pensantes más capaces ya no están en el club.