Para ellos es una cuestión de honor. Se han empeñado en impedir que el Barça inscriba a Dani Olmo a partir del 1 de enero sí o sí.
Se atienen a que la normativa es igual para todos. Pero no valoran que la capacidad de endeudamiento del Barça no es comparable a la suya.
La diferencia entre el Barça y los demás
Ni ingresan 170 millones por derechos de televisión ni ingresan 1.700 millones de Nike por 13 temporadas, ni mueven el merchandising del Barça. Esa es la diferencia entre el Barça y los demás.
LaLiga aprieta al Barça porque se siente presionada por estos tres clubes, que buscan hacer daño a los intereses barcelonistas. Curiosamente, entre los tres clubes beligerantes no está el Real Madrid.
Florentino Pérez entiende que las cifras con las que se mueve el Barça, similares a las suyas, le permiten endeudarse mucho más que los demás. El dinero siempre acaba apareciendo ante una entidad de esta magnitud.
Estos son los tres clubes que enredan contra el Barça
Esta vez la cosa va en serio. Con Gavi el juez ni siquiera citó a LaLiga para declarar, y el canterano andaluz fue inscrito de forma cautelar.
Ahora el juez quiere escuchar a LaLiga, lo que supone que el Barça hará bien en preparar un plan alternativo. Por si la sentencia que se hará pública el día 27 es contraria a sus intereses.
Los clubes interesados en colaborar en una sentencia desfavorable al Barça son el Athletic de Bilbao, el Atlético de Madrid y el Sevilla. Los tres llevan semanas presionando a Javier Tebas para que le niegue la inscripción de Dani Olmo.
Tratan de ganar en los despachos y eliminar a un rival poderoso en la lucha puramente deportiva.
Y por Barcelona ya circula el rumor de que el Atlético lucha para llegar hasta el final. Que Dani Olmo no pueda ser inscrito el 1 de enero y poder llevárselo gratis al Metropolitano.
Los tres clubes han convencido a Tebas de que la presentación del nuevo contrato firmado por el Barça con Nike no es suficiente. El Barça no tiene acceso al 1:1. Ni siquiera firmando contratos que le garantizan 1.700 millones.
La solución final: que avale el presidente y sus directivos
Una situación rocambolesca que solo sucede en España. Pero en este caso, la situación es dramática.
Si el juez falla en contra del Barça, a Laporta no le quedará más alternativa que la de avalar, junto a sus directivos. Y deberá recurrir a su patrimonio personal para que Dani Olmo pueda jugar.
Ni los viajes a Azervbaiyan, ni la prometida vuelta al Camp Nou, ni la prometida publicidad en el pantalón, ni los prometidos palcos VIP... Laporta se enfrenta por segunda vez a la necesidad de avalar para cumplir con sus objetivos en el club.