El planteamiento de Florentino Pérez no deja lugar a la duda. Si el año pasado el Real Madrid se paseó en LaLiga y en la Champions League, con Mbappé el equipo de Ancelotti debe arrasar.
Sin embargo, los resultados no han sido los previstos. Al menos hasta ahora. El Real Madrid no ha conseguido con Mbappé mejorar su juego ni tampoco sus resultados.
Y lo que no estaba previsto es que el Barcelona se pusiera gallito tanto en España como en Europa. Para Florentino Pérez supondría un mazazo tremendo no ganar LaLiga o la Champions con el refuerzo galáctico de Mbappé.
Las diferencias de un año a otro, sin Mbappé y con Mbappé
Pero los resultados son los que son. En la pasada temporada por estas fechas, el Real Madrid, sin Mbappé, encabezaba la tabla con 72 puntos, ocho de ventaja sobre el Barcelona. Y había anotado 64 goles.

En la misma jornada 29 de esta temporada, el Real Madrid suma 63 puntos, es decir 9 puntos menos que el pasado año. El Barça es primero y el equipo blanco ha anotado, con Mbappé 2 goles menos que el curso pasado.
Y para acabarlo de arreglar, el Barça, a estas alturas suma 82 goles. Mientras que los cuatro magníficos (Mbappé, Vinícius, Rodrygo y Bellingham) se quedan en 62 dianas, 20 menos que el Barça.
Y no será porque los penaltis no ayuden a los blancos. 11 penaltis ha lanzado el Real Madrid por 6 del Barcelona.
Queda claro que el fichaje del "mejor jugador del mundo", lejos de potenciar al Real Madrid, lo ha debilitado. El protagonismo de Vinícius ha decrecido y Mbappé, pese a sus goles, no ha logrado igualar lo hecho por el brasileño la temporada pasada.
Los mejores del mundo contra los "niños" del Barça
Queda el recurso de Negreira para justificarlo todo, pero ya ni así. Los árbitros se decantan claramente a favor del Real Madrid desde que Florentino Pérez hizo público su polémico comunicado. Pero el Real Madrid consigue seguir la estela del Barça.

De hecho, el equipo blanco, a estas alturas, ya no depende de sí mismo para ser campeón (a no ser que gane el clásico de Montjuic por 0-5). Y el juego desplegado por los hombres de Flick nada tiene que ver con el anodino fútbol que caracteriza al Real Madrid de Ancelotti.
El Real Madrid juega con los mejores del mundo, según la propaganda blanca. El Barça tira de sus "niños" ante la imposibilidad de fichar e inscribir. Y los resultados son los que son