Logo madrid-barcelona.com
Madrid-barcelona.com Logo Facebook
Logo Whatsapp
Un hombre de traje con expresión seria en primer plano y un jugador de fútbol con chaqueta del Barcelona al fondo sobre un fondo oscuro

3,5 millones tienen la culpa: Descubren el origen del cabreo de Ter Stegen con Laporta

Se filtra la cifra que rompió la relación entre Ter Stegen y Laporta

Lo que parecía una simple discrepancia médica ha resultado tener raíces mucho más profundas. El conflicto entre Marc-André ter Stegen y Joan Laporta no estalló este verano por la negativa del portero a firmar un informe médico.

Lo cierto es que todo viene de atrás, y ahora han salido a la luz detalles que explican la verdadera dimensión de la ruptura.

La historia arranca hace más de un año, cuando el club y el futbolista renegociaron su contrato en plena crisis financiera. En aquel momento, Ter Stegen aceptó aplazar parte de su salario como gesto de compromiso.

Pero lo que parecía un acuerdo entre caballeros se convirtió en una fuente de tensión cuando el club empezó a retrasar ciertos pagos.

La cifra concreta ya se conoce: 3,5 millones de euros. Mundo Deportivo ha desvelado que esa era la cantidad que Ter Stegen tiene contemplada en su contrato si juega un 60% de los partidos oficiales.

El Barça ya era campeón, el partido de San Mamés era intrascendente y Ter Stegen esperaba que Flick le alineara en la última jornada de la pasada Liga. Pero en su lugar salió Iñaki Peña y Ter Stegen perdió 3,5 millones.

El siguiente paso fue fichar a Joan García, pedirle que se marchara y aprovechar su lesión para inscribir a su competidor. Las relaciones están rotas, pero Ter Stegen está dispuesto a cumplir su contrato, que vence en 2028.

Solo aceptará irse del Barça, como le ha pedido Deco, si le dan hasta el último euro de lo que tiene firmado hasta 2028.

Del compromiso al distanciamiento

Durante años, Ter Stegen fue un ejemplo de compromiso. Jamás protestó públicamente y aceptó sacrificios por el bien del equipo. Pero el paso del tiempo y la acumulación de promesas incumplidas minaron la relación.

El último episodio solo fue la gota que colmó el vaso. Laporta pidió al portero que firmara el informe médico que permitiría inscribir a Joan García como relevo temporal por su baja.

Pero Ter Stegen se negó. No quería verse involucrado en una maniobra que podía tener implicaciones legales o fiscales y además le perjudicaba como portero del Barça.

El club le abrió un expediente disciplinario. Y ahí explotó todo.

En la directiva se pensaba que el vestuario respaldaría la decisión presidencial. Pero ocurrió justo lo contrario. La plantilla cerró filas con su compañero, demostrando que el enfado del alemán no es solo suyo, sino compartido en parte por el grupo.

Capitán respaldado y con poder

El respaldo del vestuario ha sido total. Hasta el punto de que Ter Stegen será reelegido como capitán en la próxima votación.

En condiciones normales, su pulso con la directiva le habría pasado factura. Pero esta vez no. El grupo ha hablado alto y claro.

Para Laporta, la situación es incómoda. Se encuentra enfrentado a uno de los pesos pesados del vestuario y, además, con la opinión pública del lado del jugador. 

Las heridas están abiertas. Y el futuro de Ter Stegen en el Barça podría complicarse más si no se recompone la relación.

Porque esto no va solo de fútbol. Va de palabra, dinero y confianza.