Lamine Yamal acaba de cumplir 18 años y ya es una de las grandes estrellas del FC Barcelona y del fútbol mundial. Su talento no se discute, su impacto en el fútbol europeo es incuestionable y su futuro parece destinado a marcar una época. Sin embargo, en los despachos del Camp Nou también empiezan a encenderse las alarmas.
El motivo no es deportivo. Lo que preocupa en el Barça es el entorno extradeportivo del jugador. En el club consideran que corre el riesgo de perder de vista la realidad y vivir demasiado rápido una vida de lujo que puede descentrarle.
18 años y fama mundial
Pocos jugadores alcanzan la fama a tan temprana edad. Lamine Yamal lo ha conseguido, pero esa exposición conlleva riesgos. Desde que se consolidó en el primer equipo y en la selección española, su vida privada ha quedado bajo los focos.
El salto mediático no se limita a lo futbolístico. El joven culé empieza a protagonizar titulares en la prensa rosa, algo que inquieta a los responsables blaugranas. La edad, la presión mediática y la influencia de su entorno pueden convertirse en una combinación explosiva.

Una noche de 10.000 euros
Lo que más ha encendido las alarmas fue su última escapada romántica junto a la cantante Nicki Nicole. La prensa rosa ha desvelado que Lamine habría gastado más de 10.000 euros en una sola noche en un hotel de lujo, el The Mybourne Riviera de Mónaco.
La cifra no ha pasado desapercibida en las oficinas del Barça. No por el dinero en sí, que él puede permitirse, sino por la imagen que proyecta y el camino que podría seguir si normaliza ese tipo de excesos.
En el club insisten en que los ídolos tan jóvenes necesitan disciplina y apoyo para no caer en derivas peligrosas.
Laporta, pendiente de la joya
Joan Laporta es uno de los más atentos al caso. El presidente sabe que Lamine Yamal es la joya del club, la gran esperanza para el futuro deportivo y económico del Barça. Cuidar su desarrollo personal es tan importante como su rendimiento en el césped.
El presidente blaugrana ya vivió en sus carnes la caída de Ronaldinho. Y lo último que desea es que la historia se repita con Lamine Yamal.
El temor es que la vorágine mediática le haga perder perspectiva. En el vestuario reconocen que es un chico centrado, pero también que el entorno puede desviar su camino si no se gestiona con cuidado.

El reto del Barça: protegerle
La situación es delicada. El Barça debe encontrar el equilibrio entre permitir que Lamine viva su juventud y evitar que se descontrole. De momento, no hay sanciones ni advertencias públicas, pero sí preocupación creciente en los despachos.
El futuro de Lamine Yamal dependerá tanto de lo que haga en el campo como de lo que evite fuera de él. El club lo sabe, y por eso se esfuerza en blindarle antes de que la fama le haga perder el contacto con la realidad.