Llueve sobre mojado y el Barça presentará una queja formal por el trato que reciben sus jugadores cuando acuden a la llamada de la selección.
Son ya demasiados accidentes en los últimos años. El Barça cede a sus estrellas a la selección española y ésta le devuelve los restos después de triturarlos para cumplir sus objetivos sin tener en cuenta sus carreras profesionales y su futuro.
Lo de Gavi, que fue entregado por e Barça a la selección entero y vuelve con los ligamentos cruzados rotos, no es nuevo. El Barça ya ha sufrido antes, y recientemente, el mal uso que la federación hace de los jugadores que recibe.
Pedri fue exprimido al máximo en su primera temporada en la elite, en 2021. Con apenas 18 años y su cuerpo todavía por formar, fue el futbolista que más partidos disputó ese año en todo el mundo. A los del club que le paga sumó en el mismo verano la Eurocopa con la selección absoluta y los Juegos Olímpicos con la olímpica.
Las consecuencias de aquellas desdichadas decisiones aún las paga el Barça. Desde entonces, Pedri vive de lesión en lesión. Cuando sale de una se mete se otra. En aquella Eurocopa Pedri fue el jugador de La Roja que más kilómetros recorrió (11,7 por partido). Le exprimieron como a un limón y dos años después, marcado por las lesiones, no ha podido recuperar el nivel que le convirtió en Balón de Oro Sub-21 y Golden Boy.
Algo parecido sucedió con Alexia Putellas, enviada a la selección como mejor jugadora del mundo. Putellas se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en un entrenamiento de la selección preparando la Eurocopa. Fue el 5 de julio de 2022. Ya no ha vuelto a ser la misma después de diez meses de inactividad.
En el caso de Alexia se suman las quejas de las internacionales del Barça, secundadas por otras jugadoras de otros equipos, contra el estilo de la Federación, el trato que recibían y los métodos del seleccionador que nada tenían que ver con los que se emplean en el Barça y que han servido para convertir al equipo blaugrana en el mejor equipo de Europa. Lejos de asumir sus errores, la Federación optó por considerar "rebeldes" a las jugadoras que se quejaron de los métodos de la Federación.
Durante 2023 Gavi ha jugado con la selección 8 partidos de clasificación para la Eurocopa y 2 partidos de UEFA Nations League. Y llama la atención que, ante esta saturación de partidos, De la Fuente insistiera en hacerle jugar contra Georgia con la clasificación garantizada, como si a la selección española le fuera la vida en ese encuentro que resultó fatal.
Y lamentables resultaron las explicaciones del seleccionador Luis De la Fuente: "Da igual que juegue mañana o no, él quiere jugar con nosotros. Él siempre lo ha tenido claro. Sabe que le queda mucho por hacer y ha de madurar mucho, pero está evolucionando un montón. Es una suerte tener un talento como él. El equipo es lo primero y jugadores que entienden que el talento ha de estar al servicio del equipo y lo ejecutan son importantes".
Si Gavi siempre quiere jugar con la selección, ahí está el seleccionador para imponer el sentido común. Se supone que el seleccionador es quien debe velar por la carrera de los futbolistas que ponen en sus manos defendiendo, a la vez, los intereses de los clubes. Pero no lo ha hecho. Él pone en su equipo a los mejores y lo que pueda pasar después le trae sin cuidado. Y luego pasa lo que pasa.
El FC Barcelona, harto de los destrozos que causa la selección en sus jugadores, elevará una queja formal por el perjuicio que los seleccionadores están causando a sus intereses. De la Fuente es el mismo que exprimió como a un limón a Pedri convocándole para los Juegos Olímpicos de 2021 convirtiéndole en el futbolista que más partidos jugó en todo el mundo.