"El Real Madrid para mí lo es todo. Es parte de mi vida, de mi familia y es una forma de vivir. Soy de Croacia y nací allí, pero llevo once años aquí y me siento como en casa".
Luka Modric cumplió su 500º partido con la camiseta del Real Madrid en el último Clásico de Liga disputado contra el FC Barcelona, en el que el cuadro blanco se llevó la victoria por 1-2. Celebrando este hito, el croata ha repasado en los medios oficiales del club madridista su espectacular trayectoria en la entidad merengue.
"Esta camiseta y todas las demás significan mucho para mí. Llegar a esta cifra es algo impresionante y quiero dar las gracias al madridismo por el apoyo durante todos estos encuentros. Voy a seguir dándolo todo por el Madrid".
"El Real Madrid para mí lo es todo. Es parte de mi vida, de mi familia y es una forma de vivir. Soy de Croacia y nací allí, pero llevo once años aquí y me siento como en casa. Estoy agradecido por todo lo que estoy viviendo en el mejor club en la historia del fútbol".
"Me gusta el número 300. Esta camiseta también es especial porque gané el Balón de Oro. Entre la anterior camiseta y esta conseguí la Champions. Luego hice un Mundial increíble con Croacia y después gané el mayor premio individual para un futbolista. Fue un sueño y es algo que nunca olvidaré. Esta camiseta tiene un sitio especial por todo esto".
"Con esta camiseta disputé otro Clásico en el Camp Nou. Ganamos otra vez y siempre es importante ganar estos partidos. Hicimos un partidazo y por eso esta camiseta es tan especial. También conseguimos la Decimocuarta en París. Fue una Champions que va a ser recordada para siempre, sobre todo por la manera en que lo hicimos. Por cómo jugábamos contra los equipos más grandes de Europa y por la forma en que ganamos con las remontadas en el Santiago Bernabéu. Fue uno de los caminos más bonitos en la Champions y esta camiseta es una de las más especiales".
"También es una camiseta especial la de los 450 encuentros. Marcar un gol en el Santiago Bernabéu es muy bonito. Fui capitán en aquel partido. Pero de lo que me acuerdo es de que Karim presentó su Balón de Oro. Estábamos Zidane y yo con el trofeo y se lo dimos. Luego marqué el gol en la victoria contra el Sevilla y fue una noche perfecta".
"Es increíble y no sé qué decir. Llegar a esta cifra es impresionante. 500 partidos es un número al que no muchos jugadores han conseguido llegar en el Real Madrid. Ser uno de ellos me llena de orgullo. Además de todos los premios y títulos, el reconocimiento de la afición que siempre ha estado conmigo ha sido lo más importante. A la gente no la puedes engañar. El cariño que recibo cada vez que piso el césped del Bernabéu me hace muy feliz. Por eso, siempre se lo quiero devolver dándoles lo máximo".