Ancelotti vive en su mundo de Yupi

Ancelotti vive en su mundo de Yupi

| 2023-11-09

| Fede Peris

Solo el madridismo conformista aplaude "gestas" que consisten en ser inferior al rival en todas las eliminatorias y recurrir a la épica y al árbitro para compensar lo que ha hecho mal en el tiempo de prolongación recurriendo a la épica.

Hasta el entrenador del Real Madrid necesita hablar de Gerard Piqué para obtener su minuto de gloria. Pero Carlo Ancelotti ha mostrado muy pobres argumentos para responder a la acusación de Piqué: "De la última Champions del Real Madird no se acordará nadie".

Y Ancelotti respondió anoche: "Piqué vive en su mundo, que no es el del madridismo. Le puedo asegurar que no hay ningún madridista que pueda olvidar la 14. Se recordará de por vida".

El mundo no valora las gestas de un Madrid que no deja huella

El que vive en su mundo es Carlo Ancelotti, que abducido por el madridismo sociológico, también está convencido de que el Real Madrid es el ombligo del mundo y que solo existe el Real Madrid en el fútbol. Es ese madridismo sociológico que sostiene en El Chiringuito que "Mbappé solo será el mejor del mundo si juega en el Real Madrid". Son así de soberbios. También lo pensaban de Hazard y pasó lo que pasó.

Por supuesto que para el madridismo la 14 es la 14, una cifra que siempre es mejor que 13, 12 o 11. Y cuantas más, mejor. Natural. Pero Piqué no se refería la madridismo conformista que da por bueno todo con tal de ganar. Hablaba del mundo en general. Y el mundo en general no valoró las "gestas" del Real Madrid en la competición.



Y luego pasa lo que pasa. Están tan convencidos de que lo suyo es lo mejor, de que son el centro del mundo, que cuando el mundo decide que ningún jugador del Real Madrid merece el Balón de Oro, cogen un berrinche y tiran de rabieta: "A Messi le han regalado el Balón de Oro". 

De la misma manera, ningún barcelonista celebra que el Barça gane en el minuto 94 en San Sebastián jugando mal, algo que empieza a ser preocupante por su frecuencia. En el Real Madrid, en cambio, la exigencia es mucho menor. Todo vale con tal de ganar, y si es necesario el comodín del árbitro se recurre a él amedrentándole desde Real Madrid TV en las horas previas de los partidos.



"El Madrid fue inferior en todas las eliminatorias"

Así se explica que cuando el Real Madrid ganó la 14, ni la FIFA ni el Balón de Oro, dando la razón a Piqué, se dignaron a premiar al club blanco como el mejor, porque ese equipo no dejó ninguna huella y, como sostiene Piqué, le salvó la épica en el tiempo de prolongación (con penaltis incluídos) para tapar que: "fue inferior al rival en todas las eliminatorias". 

Ancelotti vive en su mundo, el mundo de Yupi, arropado por un entorno protector que se dedica a profundizar en la crisis de juego y resultados de un Barça que está mal y que está a solo dos puntos del excelso Real Madrid, que borda del fútbol. No saben lo que es la autocrítica. Y así les va. El pasado año, el chupito de la Copa y nada más. Así deja huella el Real Madrid de Ancelotti.