El Barça sabe mejor que nadie lo que es provocar en el campo del gran rival: Giovanni, Messi o Jordi Alba son grandes ejemplos.
En el FC Barcelona parecen muy cabreados por las supuestas "provocaciones" de Vinicius en el último Clásico disputado en Montjuïc, cuando la realidad es que no hizo nada. Absolutamente nada, comparado especialmente con las constantes provocaciones que llevaron a cabo múltiples jugadores del equipo catalán cuando visitaron el Santiago Bernabéu.
Echando la vista hacia atrás, en El Clásico de la campaña 1997/98 disputado en el Bernabéu, el brasileño Giovanni marcó y dedicó varias butifarras a los aficionados del Real Madrid, que supieron comportarse y no emitieron ningún tipo de insulto hacia el jugador del Barcelona, algo que no sucedió igual en Montjuïc.
Más actual es la irresponsable escena de Lionel Messi chutando un esférico a toda velocidad hacia la grada del Bernabéu, impactando directamente en un aficionado blanco del Real Madrid, quien sufrió mucho daño. También fue el '10' del Barcelona quien provocó a los seguidores merengues enseñando su camiseta con mirada desafiante después de marcar en el tiempo de descuento.
La memoria es corta, por lo que seguramente no recordarán cuando Jordi Alba dedicó una peineta a los seguidores que acudieron al Bernabéu. Tampoco pasó nada. Pero recordemos, el 'provocador' es Vinicius, que no hizo absolutamente nada contra la afición del FC Barcelona en el último Clásico.
El Barça es reincidente y se prepara un castigo ejemplar para el club azulgrana por los comportamientos racistas que hoy se han vivido en Montjuic y de los que ha tomado buena nota la Liga de Fútbol Profesional en su denuncia en marcha.
Lo del directivo maleducado, Mikel Camps, no era un hecho aislado. Hay más como él. O más que echan mano de sus enseñanzas para seguirlas al pie de la letra. Lo cierto es que LaLiga de Fútbol Profesional ha reconocido todos los insultos que recibió Vinicius en Montjuic para darles traslado a la Federación sus comités antiviolencia.
En Montjuic ocurrió lo que ya es habitual en diferentes campos españoles y en Barcelona, una ciudad que es reincidente aun cambiando el Camp Nou por Montjuic. A Vinicius le llamaron: "P... mono, p... mono".
Vinicius venía de recibir insultos racistas en el último desplazamiento del equipo a Sevilla. Lo de Barcelona fue para él más de lo mismo, lo que le reafirma en la impresión que mantiene sobre el racismo existente en el fútbol español. Al menos en sus gradas...