"Me gustaría que Real Madrid TV no hiciera vídeos tensionando el ambiente", ha dicho el máximo dirigente del deporte español.
A pesar de la existencia del madridismo sociológico que copa los centros de poder en Madrid, el Camp Nou mantiene esperanzas de ser el estadio elegido para albergar al final del Mundial de 2020.
Los medios afines al Real Madrid de la capital de España con alcance a toda la nación, dieron por hecho, en cuanto se confirmó el triunfo de la candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos, que el Bernabéu albergaría la final del Mundial de 2030.
Sin embargo, el máximo responsable del deporte español no lo tiene tan claro y habla del Bernabéu o el Camp Nou como posible escenario de la final del citado mundial tras la aparición del interés de Marruecos porque sea el estadio de Casablanca el que acoja el eventa.
Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes, explicó en El Laguero de la Cadena SER que "la final será en España, por supuesto, aunque no sé si será en Madrid o en Barcelona. Entiendo que Marruecos la quiera en Casablanca, pero será en España".
Es decir, la seguridad que se vendió en la capital de España sobre una final en el Bernabéu sí o sí, está ahora en el aire, atendiendo a la modernidad que en 2030 tendrá el estadio barcelonista y fundamentalmente a su aforo (105.000 plazas), 24.000 más de las que puede ofrecer un Bernabéu mucho más limitado en su capacidad para acoger público en sus gradas.
Parece evidente que el nuevo Bernabéu se ha quedado pequeño en cuanto ha finalizado sus obras y que un Mundial exige el mejor y más grandioso escenario para albergar un acontecimiento de nivel internacional como es la final del torneo.
Víctor Francos también se ha referido a las manifestaciones de odio que se vierten en Real Madrid TV, con la bendición de Florentino Pérez, cuestionando y acosando a los árbitros y generando crispación entre aficiones. El máximo mandatario del deporte español, como no podía ser de otra forma, se ha mostrado contrario a este tipo de relatos incendiarios que buscan la división entre aficiones: "Me gustaría que calmásemos los ánimos. No soy nadie para pedir la dimisión de ningún presidente de Primera División. Tampoco soy nadie para decir lo que tiene que hacer la televisión de un club. Me gustaría que se rebajase la tensión de todos. En el fútbol español ha habido demasiada pelea y, además, ha habido una cosa que no me ha gustado, que es que algunos decidieran convertir al CSD en el ring de su pelea. Hay que calmar el fútbol. Y también que ahora estamos en disposición de tener un fútbol más calmado que hace cinco meses. Me gustaría que Real Madrid TV no hiciera videos tensionando, que nadie hable de madridismo sociológico, entre otras cosas".
También se ha referido al caso Negreira, que está viviendo un juicio paralelo en forma de show entre los aspirantes a jueces de los medios de comunicación de la capital de España, en donde se mueve todo: "Tengo la intención de ver a Laporta en breve. No pedí la dimisión de nadie, lo que quise decir es que en estos casos es muy complicado que la gente no pida responsabilidades. A la quinta repregunta, contesté eso. Aunque lo discuta un juez, los pagos a Negreira son inaceptables y han manchado el fútbol español. Es así haya o no haya árbitros comprados".