Al término del Real Madrid-Braga Rüdiger se enzarzó con uno de los asistentes de Arthur Jorge por un insulto racista.
Antonio Rüdiger tuvo un final de partido accidentado al ser agarrado por uno de los asistentes de Arthur Jorge, el técnico del Braga. Rüdiger se revolvió para zafarse del agarrón y allí ardió Troya.
Fuentes próximas al lugar de la escena han confirmado a MB que Rüdiger se revolvió porque recibió un insulto racista.
Bellingham y Ancelotti tuvieron que intervenir para calmar al cenrtral alemán alejándole del foco de la polémica y llevándoselo al vestuario enmedio de una bronca monumental que el público de Braga le dedicaba. Pero Rüdiger no se inmutó y no respondió.
"Es muy extraño cómo ha reaccionado, porque Rüdiger es uno de los futbolistas que más tranquilo está siempre cuando acaban los partidos", dijo Vinicius al término del partido, defendiendo a su compañero.
Por su parte, Ancelotti dijo: "No sé qué le ha pasado Creo que fue una pelea con un asistente del Braga. Estaba muy enojado y tuvimos algunas dificultades para controlarlo, pero se calmó en el vestuario".
También intervinieron Nacho, como capitán, y Kepa, para apartarle del asistente del Braga y poner tierra de por medio entre ambos para que no llegara la sangre al río. Y no llegó. Una vez en el vestuario, Rüdiger explicó a sus compañeros el origen de su contronazo con el asistente portugués en un tono calmado que convirtió la tangana en anécdota.