El Real Madrid sufre para convertir en gol el dominio aplastante que ha ejercido sobre el Las Palmas.
El Real Madrid llega al descanso de su duelo con Las Palmas en la séptima jornada de LaLiga, en la que está en juego el liderato, tras una primera mitad de lo más extraña con la que se haya podido encontrar el equipo blanci en los ñuktimos tiempos.
Las Palmas muy pronto ha mostrado su debilidad y su inferioridad tanto física como técnica, no solo para plantarle cara al Real Madrid, sino para seguir el ritmo del partido. Los blancos han roto las líneas del equipo canario cuando y como han querido. Las oportunidades se sucedían anter la portería de Álvaro Valles. Pero la pelota no quería entrar.
Ni siquiera ha sido necesario que el Real Madrid apretara y subiera el ritmo porque las ocasiones llegaban una detrás de otra, pero todas acababan siendo desbaratadas por el portero canario. Era cuestión de esperar a que los canarios cayeran como fruta madura y ha sido necesario esperar al tiempo de prolongación para que Brahim encontrara la manera de batir el marco de Vallés.
Rodrygo, Joselu, Joselu, Joselu, Joselu, Brahim, Mendy, Rodrygo, Nacho, Joselu, Joselu, Joselu, Joselu... A todos ellos les paró sus disparos Álvaro Vallés, hasta que Brahim lo solucionó con un disparo medido.
Llama la atención las oportunidades que ha tenido Joselu y que no ha sido capaz de aprovechar. Pero lo difícil ya está hecho. La lata ya está abierta y, tal y como ha transcurrido el primer tiempo, lo normal es que este partido acabe en goleada de escándalo ante un rival muy inocente que no compite.
El liderato está en juego. Se trata de ganar al Las Palmas y de que el Girona no gane al Villarreal.