Oído anoche: El zasca inapelable al relato blanco de El Chiringuito

Oído anoche: El zasca inapelable al relato blanco de El Chiringuito

| 2023-09-21

| Fede Peris

José Álvarez dejó sin habla a José Félix Díaz en El Chiringuito cuando consideró prematuros los elogios que está acaparando Joao Felix en el Barça.

"No nos volvamos locos con Joao Félix", sostenía anoche en El Chiringuito un enrabietado José Felix Díaz, uno de los palmeros más fieles que Florentino Pérez tiene repartidos por los medios de Madrid. La respuesta le llegó allí mismo. Y fue letal.

Se la regaló José Álvarez: "Pides calma con Joao Felix mientras pides el Balón de Oro para Bellingham por cuatro partidos". Brutal. Tal cual. Así funcionan en Madrid.

Luego no le dan el Balón de Oro, ni el Golden Boy, a Bellingham y cogen un rebote mayúsculo. Descubren que para la FIFA y sus premios Vinicius no es más que un buen jugador, y montan en cólera. Le dan el Balón de Oro al mejor club al Manchester City y no entienden nada. Sus mentiras repetidas mil veces se las creen solo ellos y, aunque tienen efecto en España, lo pierden más allá de los Pirineos.

Álvarez dio en el clavo. Así se mueve la propaganda del Real Madrid. Todo lo del Barça es criticable, todo lo del Real Madrid admite un "¡Hala Madrid!" y un "¡Viva Florentino!" entre los profesionales de la información rendidos al poder del presidente blanco.



El relato de la propaganda del Real Madrid

El relato del aparato de propaganda al servicio de Florentino es claro: los árbitros favorecen al Barça por definición, estamos en LaLiga de Negreira y el Barça gana porque compra a los árbitros, aunque Negreira esté desactivado hace muchos años. Además, el Barça es el equipo de Franco. Mientras tanto, al Real Madrid, rey histórico de los penaltis a favor y en contra, solo le perjudican los árbitros y si no gana la Liga y queda a diez puntos del Barça es porque los árbitros favorecen a los barcelonistas.

El juego del Barça está caduco y trasnochado, aunque le sirvió para ganar dos títulos el pasado año. En cambio el del Real Madrid, que no es reconocible, y menos cuando no sabe remontar en el minuto 94 tirando de épica final para tapar 90 minutos de desastre, es lo que se lleva.



No entienden que pueda haber alguien que no sea del Real Madrid. Y cuando les plantan cara se ofuscan. Ellos son más y gritan más, por eso están en posesión de la verdad. No  nos podemos volver locos con Joao Felix, pero sí con Bellingham. Así funcionan. Y si el Barça gana sin polémicas, sin penaltis, sin goles anulados... como ha sucedido en sus dos últimas y consecutivas manitas, es porque el rival es malo o no se esfuerza. 

El relato de la propaganda madridista tiene respuestas para todo. Y silencios para lo que haga falta, por ejemplo las deficiencias del nuevo Bernabéu o el escándalo de los chicos de la cantera con su vídeo sexual. Ellos sí tienen la presunción de inocencia que no conceden al Barça por el caso Negreira, aunque pruebas, lo que se dice pruebas... ¡ni una! Pero son capaces de gritar tan alto si es preciso como de mirar hacia otro lado y silbar si conviene.