El Barça envía a su mánager general y al psicólogo de la plantilla para cuidar de sus ocho jugadoras convocadas por la selección y desplazadas a Valencia
El FC Barcelona es el mejor equipo femenino de España y de Europa, atendiendo a su condición de campeón incuestionable de LaLiga y también de la Champions League. Buena parte de las mejores futbolistas del mundo visten de blaugrana, y en el club blaugrana temen que todo el lío que se está montando en la selección española vuelva a perjudicarle.
No se trata solo de que dejar a la doble Balón de Oro a la selección de España sirva para que te la devuelvan lesionada por un año y que no haya vuelto a ser la misma de antes. El problema del Barça es que la armonía que siempre ha reinado en su plantilla, y que es la base de sus éxitos, pueda verse rota por las diferencias que se han establecido en la selección.
Unas quieren ir, otras se niegan a ir, otras recapacitan y dan marcha atrás y van... Le va a resultar difícil a Jonathan Giráldez poner orden en el caos que le llega a su vestuario cada vez que ocho de ellas se van con la selección.
Es evidente que el núcleo duro formado por Mapi León y Patri Guijarro chocará, si no lo ha hecho ya, con las compañeras que sí quieren ir a la selección en las actuales circunstancias, y más todavía con las que se alinearon con ellas y luego se echaron atrás. La situación puede crear un cisma en el Barça y acabar con el remanso de paz que era el vestuario hasta ahora y que ha permitido acumular un título detrás de otro.
La preocupación del club por sus jugadoras está ahí. No es extraño que Laporta haya enviado a Valencia a su mánager general, Markel Zubizarreta, que ha estado en Valencia cerca en todo momento de sus jugadores para resolver, si está en su mano, cualquier problema generado por una Federación a la que le viene grande tener una selección campeona del mundo.
Además de Zubizarreta, el Barça ha enviado a Valencia a Marc Sellarés, el psicólogo del equipo blaugrana, con el fin de que sus jugadores se sientan respaldadas por un club que sí les ofrece todo lo que reclaman sin éxito a la Federación.
Cuando se tiene una estructura profesionalizada, como sucede en el Barça, los problemas brillan por su ausencia. Y a estas futbolistas lo que les gustaría es que la Federación funcione con la misma eficacia que el Barça.