"Estamos mal y no entiendo de qué pretende la Federación proteger a Jenni. Está todo bien, ¿no?", ha dicho Alexia al ser preguntada en el aeropuerto de El Prat.
La concentración de la selección española femenina en Valencia no ha podido empezar peor. Con prisas tras la publicación improvisada de la lista, con cambio de escenario, de Madrid a Valencia, y con un avión averiado que ha obligado a las jugadoras del Barça ha retrasar su salida de El Prat para llevar a la capital levantina.
En el aeropuerto barcelonés Alexia Putellas ha atendido brevemente a los medios que allí se han dado cita. Sus escuetas explicaciones no han podido ser más claras. El ambiente que se vive ahora mismo entre las convocadas es infernal. No han acudido a la llamada de la selección por gusto.
Si Misha Rodríguez, la portera del Real Madrid, ya explicó esta mañana que no asistía a la convocatoria contenta, Alexia ha dejado claro su malestar por tener que presentarse a una convocatoria a la que, como la gran mayoría del resto de jugadoras, no quería acudir.
"¿Que cómo estamos?, pues mal", ser ha limitado a decir, manifestando así el estado de ánimo de las convocadas del Barça y de ella misma. También se ha sorprendido de la ausencia de Jenni, y más aún de las explicaciones de la Federación: para protegerla.
"¿Protegerla de qué? Está todo bien, ¿no?" ha dicho irónicamente. Las jugadoras se sienten ninguneadas por la Federación, y más tras las amenazas veladas de sanciones y las filtraciones interesadas sobre posibles querellas por acoso y calumnias contra ellas de determinados miembros de la Federación que no gozan de su confianza.
En cuanto lleguen a Valencia tendrán poco tiempo para preparar el partido del viernes ante Suecia porque están citadas para diversas reuniones con miembros de la Federación y del Consejo Superior de Deportes. En esa reunión las jugadoras pondrán de manifiesto que si se han presentado en Valencia no es por gusto ni deseo, sino por imperativo legal.
La situación generada a su alrededor les ha quitado las ganas de formar parte de la selección española y consideran que en su lugar deberían estar otras jugadoras que sí sientan la motivación de estar ahí.
Su cabeza no está ahora mismo para dejarse la piel por la camiseta de la selección, como sucedió en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.