Pintemos el nuevo Bernabéu de blanco, por favor

Pintemos el nuevo Bernabéu de blanco, por favor

| 2023-09-11

| Carlos Muñiz

El excelso nuevo Bernabéu no estará finalizado hasta que todos sus asientos sean de color blanco.

El fútbol parece volverse loco por momentos. El Barça recurre al blanco, el color de todos sus complejos, para pintar su camiseta suplente. El Real Madrid juega un clásico en el Camp Nou vestido de negro y Florentino ordena que los asientos del Bernabéu sean azules. ¡El mundo al revés!

¿Por qué los asientos del nuevo Bernabéu, orgullo del madridismo, son azules? ¿Por qué no son blancos, el color institucional del club, siguiendo el ejemplo del resto de clubes del mundo?



¿Por qué los asientos del nuevo Bernabéu no son blancos?

Lo asientos del Barça son azules y granas; los del Atlético rojos y blancos; los del Bayern, Manchester United o Liverpool, rojos; los del Chelsea, azules... ¿Por qué los asientos del nuevo Bernabeu no pueden ser blancos para identificar el recinto con su color, que no puede ser otro que el blanco?

El Real Madrid juega institucionalmente con un color que no es el suyo, el azul. En todo caso, podría elegir el morado, color que tuvo la franja que cruza el escudo en diagonal hasta que Lorenzo Sanz la suprimió por real decreto. Pero el azul poco o nada tiene que ver con la imagen histórica del club blanco.



Y si el blanco es el color que une a todo el madridismo, ¿por qué no son blancos los asientos del Bernabéu? Blanco es el color del Real Madrid y blancos deberían ser sus símbolos. El Bernabéu, a la cabeza.

El nuevo Bernabéu no está acabado

Y de paso acabemos con experimentos absurdos como el de salir a jugar contra el Barça en el Camp Nou con una camiseta negra. Jugando contra el Barça jamás se producirá similitud de colores en la indumentaria. ¿Por qué cambiar, entonces? Ni el negro ni el azul son los colores del Real Madrid. Pintemos el nuevo Bernabéu de blanco, por favor.





Florentino ha culminado una obra excelsa, pero no estará acabada del todo hasta que los 84.000 asientos sean blancos. No es un capricho, es una necesidad del madridismo.