Mientras el juez admite que no existen indicios de corrupción, el aparato de propaganda de Florentino vuelve a la carga con Negreira esperando que las 10 plagas de Egipto caigan sobre el Barça.
El Real Madrid no puede presumir de césped, porque lo tiene que cambiar varias veces en la misma temporada, pero sí de césped retráctil. Así es el relato blanco. Solo cuenta lo bueno para el Real Madrid. Lo malo lo acapara el Barça. Tampoco puede presumir el Real Madrid de equipazo porque se ha quedado sin portero titular, sin central titular y sin delantero centro titular. Se ha ido el Balón de Oro y han puesto en su lugar a Joselu, el nuevo Mariano... Y Mbappé, el de los guiños, el del tictac, el del "tranquilos"... rechaza por sexto año su fichaje por el club blanco. Se entiende que estén nerviosos.
En estas circunstancias, ni siquiera los goles de Bellingham aportan tranquilidad a un Real Madrid que va líder pero que suda como nunca para sacar sus partidos adelante a pesar de los constantes favores arbitrales que recibe. Y están nerviosos. El Barça de las palancas, el que tiene que desaparecer, el que iba a ser expulsado de la Champions, el que tenía que perder la categoría, el que estaba arruinado... ahí está con Gündogan, Joao Felix y Cancelo. Se han puesto nerviosos. No lo ven claro.
Y ante una situación de crisis como esta, nada mejor que volver a la tabarra de Negreira. Y han vuelto. La Guardia Civil, la Fiscalía, lo más granado del periodismo de investigación madridista están detrás, buscando pruebas que inculpen al Barça mientras el juez reconoce que no existen indicios, tal y como ha admitido Emilio Cortés, catedrático de Derecho Penal, en la Cope.
Cortés dijo en El Partidazo: "Para mi, supone un gran retroceso porque el juez se desnuda y dice que no hay indicios. La corrupción sistemática dice que el juez ve flores pero aquí se busca una margarita. El código penal no arrastra cualquier clase de corrupción; solo contempla una case de corrupción: cuando se destina dinero a los árbitros para adulterar el resultado de las competiciones".
Pero esa no es la noticia. La noticia es que las 10 plagas de Egipto caerán sobre el Barça hasta que se consume su desaparición de la faz de la tierra. Así el Real Madrid lo tendrá más fácil para encadenar títulos. La Fiscalía, la Guardia Civil, un ejército de periodistas afines al régimen de Florentino buscan afanosamente la margarita, pero se pierden en el bosque. Ni una sola prueba. Quieren acusar al Barça de asesinato, pero no aparece el cadáver.
Y no será porque no exista una legión de árbitros que pudieron ser "tocados" por Negreira o el Barça durante 20 años. No hace falta que un árbitro reconozca que se vendió. Basta con que uno solo diga que lo intentaron con él. Pero no hay manera. No sale ninguno.
Y mientras esperamos a que el Barça desaparezca, la Liga de Florentino seguirá siendo la de Negreira. se justificarán los fracasos del Real Madrid, como la temporada pasada, con la simpleza de que "el Barça compra árbitros"... Y todos contentos. Es el relato que venden en Madrid.