La madre de Rubiales, ingresada de urgencias en el hospital
Ángeles Béjar llevaba tres días encerrada en una iglesia de Motril en huelga de hambre.
Ángeles Béjar, la madre de Luis Rubiales, llevaba tres días encerrada en la iglesia de la Divina Pastora en Motril, cumpliendo con una huelga de hambre como protesta por la situación que está viviendo su hijo.
La madre, las hijas y las primas de Rubiales
Luis Rubiales hizo bien poco o nada para evitar el espectáculo esperpéntico de su madre encerrada en una iglesia y en huelga de hambre, una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que ha sido comentada en los cinco continentes en tono jocoso. Pero Rubiales también utilizó a sus hijas para dar pena en su comparecencia ante la Federación para asegurar que no iba a dimitir, y también consintió que sus primas tomaran la palabra ante los medios para retar a Jenni Hermoso a decir la verdad.
Ingresada en Urgencias
La cuestión es que la madre de Rubiales tenía previsto comparecer hoy, a las 18:30, ante los medios, para ofrecer su punto de vista sobre la situación como si se tratara de un personaje VIP. Y en lugar de ella ha salido el párroco Antonio de la iglesia para comunicar que Ángeles Béjar había sido ingresada con carácter de urgencia
El cura de la iglesia ha aparecido esta tarde para comunicar que la madre de Rubiales haría acto de presencia ante los medios a las 18:15 horas. Llegada la hora y ver que no aparecía, ha salido el padre Antonio para informar que Ángeles ha sido ingresada de urgencias en el hospital de Santa Ana en Motril tras sufrir una crisis de ansiedad: "Ha sido ahora por la calor y por todo. Tenía los pies hinchados y se encontraba cansada. También estaba nerviosa".
Ángeles Béjar, de 76 años, afirmó que no saldría de la iglesia ni acabaría con su huelga de hambre hasta que Jenni Herrmoso rectificara y ofreciera la versión que más le interesaba a Luis Rubiales sobre su comportamiento en el Mundial Femenino al término de la final.
15 jugadoras mostraron su disconformidad con el estilo de la Federación
La señora había afirmado que su hijo estaba siendo objeto de "una cacería injustificada y sangrienta". Llevaba tres días sin ingerir alimentos y solo había sido visitada por algunos familiares, que le habían ofrecido bebida mostrándole su apoyo.
Sorprende que Luis Rubiales haya podido consentir el comportamiento de su madre después de su conducta en el palco ante la reina de España, agarrándose la entrepierna, tocando a la monarca y besando en la boca a Jenni Hermoso mientras llevaba en volandas a otras jugadoras de la selección.
Todo esto llega después de que 15 jugadoras se negaran a ser seleccionadas disconformes con el estilo que imperaba en la Federación. Ahora no son 15, son todas.
