VÍDEO. Así jugaba Luis Suárez, el bambino de oro

VÍDEO. Así jugaba Luis Suárez, el bambino de oro

| 2023-07-09

| Fede Peris

Su rivalidad con Kubala llegó a la grada y la polémica llegó a ser tan grande que aceptó la oferta del Inter para acabar con los silbidos de la grada.

El barcelonismo está de luto con el fallecimiento de Luis Suárez Miramontes, un jugador que dejó huella en el Camp Nou y cuya marcha al Inter, en lo que en su momento fue récord de traspasos, llevó al Barça a una travesía en el desierto de 14 años sin ganar la Liga hasta que llegó Johan Cruyff en 1973.

El primero de los 11 Balones de Oro del Barça

Luisito Suárez, que así se le conocía en España, llegó al Barça en 1954 procedente del Deportivo de La Coruña, y deleitó con su juego hasta 1960, cuando fue traspasado al Inter después de ganar el Balón de Oro con la camiseta blaugrana.



En su época de jugador del Barça jugó 253 partidos y anotó 141 goles. Lo suyo no era marcar goles, pero lo hacía con mucha frecuencia, lo que le convirtió en un centrocampista goleador, pese a jugar en posiciones retrasadas en el centro del campo.

Con su Balón de Oro, Luis Suárez abrió el camino a otros futbolistas del Barça que también recibieron ese galardón haciendo del club azulgrana el que más Balones de Oro puede presumir en su sala de trofeos. Tras el de Suárez en 1960 llegaron los de Johan Cruyff en 1973 y 1974, Hristo Stoichkov en 1994, Rivaldo en 1999 y Leo Messi en 2009, 2010, 2011, 2012, 2015, 2019 y 2021.



Luis Suárez fue el primer 10 nato que lució la camiseta del Barça. Era un arquitecto del juego que jugaba y hacía jugar a los demás. Salía desde atrás, pero sus penetraciones en el área generaban un peligro mayúsculo.

Iba en tranvía a los entrenamientos

Los que le conocieron recuerdan que iba a los entrenamientos del Barça en Les Corts o en el Camp Nou en autobús o tranvía. Hasta los 21 no tuvo coche y vivía en la calle Aribau.





Jugó en el Barça a las órdenes de Sandro Puppo, Ferenc Plattko, Domènec Balmanya, Helenio Herrera, Enric Rabassa, Ljubisa Brocic y Enrique Orizaola. Debutó en el Barça con apenas 19 años dominando el juego de todo el equipo desde su posición de interior izquierdo y todo lo hacía bien. Además, lo hacía con elegancia. Era un espectáculo verle jugar.

Llegó al Barça para jugar en Les Corts y se fue siendo el Camp Nou su casa. Su convivencia con Ladislao Kubala, el jugador franquicia del Barça en los cincuenta, generó una rivalidad que se trasladó a la grada y el barcelonismo se dividió entre suaristas y kubalistas. El Barça tuvo que elegir y se quedó con Kubala, más veterano, sacrificando al que tenía más futuro por delante. 



Suaristas y kubalistas

La rivalidad llegó a un punto que los aficionados kubalistas silbaban a Luis Suárez y al revés. Y Helenio Herrera acabó con aquella tensión. Después de dirigir al Barça se fue al Inter de Milán y se llevó con él a Luis Suárez, que así se convirtió en el primer español que jugaba fuera de España en una de las grandes ligas europeas. 25 millones de pesetas, récord de un traspaso a nivel mundial, tuvieron la culpa.

Suárez se despidió del Barça en la desafortunada final de la Copa de Europa en 1960 ante el Benifca que aún hoy es recordada como "la final de los postes". El Barça no se rehizo de su marcha y estuvo catorce años sin ganar la Liga... hasta que llegó Johan Cruyff en 1973.