Confidencial: La historia de Gündogan y su barriga cervecera
El Barça ya intentó contratar a Gündogan cuando jugaba en Dortmund con Lewandowski como relevo de Xavi Hernández cuando se fue a Qatar en 2015
Corría el año 2015. Después de ganar el triplete con Luis Enrique, Xavi Hernandez ponía punto y final a su etapa como jugador del Barça para embarcarse en la aventura de Qatar. Y el Barça pensó en Ilkay Gündogan para sustituirle.
El Real Madrid llevaba tiempo tras sus pasos y el Barça se sumó a la puja, pero el Borussia Dortmund no vendía. En aquella época Gündogan compartía vestuario con Robert Lewandowski en Dortmund. Con 24 años, Gündogan ya era una de las piezas más codiciados del firmamento futbolístico europeo.
Gündogan estuvo 422 días alejado de los terrenos de juego
Y en el esplendor de su carrera la desgracia se cebó con él. Una lesión en la espalda le tuvo un año retirado de los terrenos de juego. Fue una época difícil en la que apenas podía moverse, lo que ayudó a deformar su imagen con el aspecto que muestra la foto. Una barriga cervecera que nada tiene que ver con la imagen que se espera de un deportista de elite.
Sin embargo, Gündogan, que debido a esos problemas de espalda tenía también dificultades para mantenerse en su peso ideal, logró finalmente ponerse en forma y volvió a la actividad recuperando el nivel que le había llevado a convertirse en la gran estrella del Borussia Dortmund. Se trataba de una inflamación de un nervio en la columna vertebral, que le producía intensos dolores.
Gündogan se sometió a la revisión médica en la clínica del doctor Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, el ex jefe médico del Bayern que tuvo problemas con Pep Guardiola en el Bayern y acabó dimitiendo. Se trataba de solucionar sus problemas en la espalda que generaron obesidad en su aspecto.
Burlas por su sobrepeso de 20 kilos y depresión
Las burlas que se cebaron con él en las redes sociales le sumieron en una profunda depresión de la que finalmente salió a base de coraje y fuerza de voluntad.
Gündogan se sometió a tratamiento y ya no volvió a tener problemas con los kilos después de haber estado con 20 kilos por encima de su peso ideal.
La lesión en la espalda se la produjo en agosto de 2013 en un amistoso Alemania-Paraguay. Y Gündogan no volvió a los terrenos de juego hasta octubre de 2014, obligándole a perderse su cita con el Mundial de Brasil en 2014. El calvario duró 422 días.
Su lesión fue un drama: no podía permanecer sentado, ni estar de pie. No podía atarse los zapatos ni levantar pesos. Llegó a sufrir ligeras parálisis y hormigueos en las extremidades inferiores, así como dolor constante que requirió de continuas inyecciones para calmarlo. Esos problemas fueron los que llegaron a degenerar su imagen con esa barriga que acabó desapareciendo.
