La ausencias de Laporta en las Final Four de balonmano y baloncesto, así como en los playoffs de la ACB, unidas a sus visitas a Qatar, están siendo muy comentadas por el entorno blaugrana.
El FC Barcelona vive momentos convulsos en sus secciones deportivas. El equipo de balonmano ha perdido la Final Four europea después de despedir al responsable tércnico (Xavi Pascual) y al deportivo (David Barrufet). "Solo queremos potenciar la sección. Pensábamos que podía haber un cierto acomodamiento si se continuaba en las condiciones que se pretendía. Queremos darle un impulso a la sección", dijo entonces.
Laporta liquidó un staff ganador que había ganado 61 títulos en 12 años. Y un récord de 146 partidos consecutivos de Liga sin conocer la derrota 187 si se contabilizan todos los torneos. Su última temporada por apoteósica: 61 victorias en 61 partidos. Y pleno de victorias: Liga Asobal, Copa del Rey, Copa Asoval, Supercopa de España, Supercopa de Catalunya y Champions League. Todo ganado, sin una sola derrota.
Pero Laporta se cargó a Pascual para colocar en su lugar al amigo de su "asesor" Enric Masip, Carlos Ortega, que viene de caer en la semifinal de Colonia ante el Magdeburgo sin la presencia del presidente en el palco, como es habitual. Lo mismo está sucediendo con el baloncesto. Los jugadores del Barça de baloncesto están jugando la final del playoff por la Liga ACB sin el respaldo de su presidente en el palco.
Laporta no es un asiduo del Palau. Es su casa, pero no se siente cómodo porque no se sabe querido por los fieles del Palau, y no se deja ver. Ni en las semifinales con el Unicaja ni en la final contra el Real Madrid. Ni siquiera asistió a la Final Four de Kaunas, en donde los jugadores acaban de constatar que no tenían el apoyo de su presidente.
A diferencia de Florentino Pérez, que no se pierde un partido importante de su equipo de baloncesto, a Laporta no le gusta el baloncesto y menos pagar la nómina de los cracks del proyecto que le vino dado, con Jasikevicius en el banquillo, y Mirotic y Higgins en la pista. Los va a liquidar a todos para montar un nuevo proyecto que sea suyo. Al estilo de lo que ha hecho con el balonmano.
Poco le importa a Laporta la imagen que pueda ofrecer el Barça al mundo, firmando contratos que luego no cumple y los rompe de forma unilateral, con el correspondiente perjuicio que supone para el club tener que pagar indemnizaciones sin recibir rendimiento deportivo a cambio.
En el caso del despido de Mirotic la decisión le vino dada desde arriba. Para eso sirve Navarro, que no "dirige" gratis, aunque, a diferencia de Mirotic, nadie sabe lo que cobra por "dirigir".
Las malas lenguas, que son muchas en el entorno del Barça, se preguntan por las ausencias del presidente. ¿Qué puede ser más importante para el presidente del Barça que una Final Four de balonmano y baloncesto o un final de la Liga ACB de baloncesto? Poco le preocupa una sección que le cuesta al club 45 millones de euros anuales.
A lo mejor Laporta no ha podido estar con los suyos porque tenía que negociar patrocinios con Qatar, que por allí se le ha visto haciendo amistades "indeseables". Al menos eso es lo que para él era Qatar cuando Sandro Rosell consiguió su patrocinio para el Barça. Entonces era inadmisible que el Barça mantuviera tratos con un país en el que no se respetaban las libertades individuales. Decía en las elecciones que perdió ante Bartomeu: "Hay que escoger entre Qatar y los corruptos o entre Unicef y los limpios". ¿Ahora ya se puede negociar con Qatar sin ser corrupto?
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— Paul Tenorio (@Paul_Tenorio) June 17, 2023