Toda la prisa que se tomó Tebas en cerrar la grada de Mestalla no la está teniendo en vetar a los ultras agresivos del Espanyol.
En el FC Barcelona no pueden entender cómo se pudo disputar el Espanyol - Atlético de Madrid con todo el aforo disponible. Casi 26.000 aficionados pericos acudieron al estadio de Cornellà para presenciar el partido de los suyos contra los colchoneros, 10 días después de que se produjera la invasión de campo en el que los jugadores del Barça temieron por su integridad.
No lo pueden entender. Toda la celeridad que han tenido con el cierre de la grada Kempes de Mestalla porque una persona profirió insultos racistas hacia Vinicius, no la están teniendo con una invasión de campo en la que los jugadores del Barcelona pudieron terminar apaleados por los ultras del Espanyol.
La misma grada desde la que se produjo la invasión estaba llena prácticamente al completo, con los dos grupos ultras más importantes del equipo perico profiriendo cánticos de apoyo a los suyos.
Fuentes cuentas a Madrid-Barcelona.com que muchos de los abonados están valorando seriamente abandonar la "grada de animación" de cara a la próxima temporada porque temen que LaLiga pueda cerrarla, por lo que pretenden cambiar de lugar su abono.
No obstante, la realidad aquí es que en Cornellà se ha jugado un partido con los mismos ultras que atacaron al Barcelona presentes en sus gradas. Cuando una persona profiere insultos racistas, se cierra una grada, cuando la gran mayoría de aficionados invaden el césped para pegar a los futbolistas rivales, se mira hacia otro lado.
Mientras el Valencia se jugará el descenso con una grada de Mestalla cerrada, el Espanyol pudo contar con el apoyo de todos sus aficionados después de que intentaran pegarle a los jugadores del Barcelona. Los ché están muy cabreados. El Barça también. En España nadie puede entender cómo Cornellà sigue contando con el aforo completo una jornada después de que unos ultras intentaran apalear a los futbolistas. ¡Qué vergüenza, señor Tebas!
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