"¡Ahí te quedas!" ¿Por qué Cruyff también deja colgado a Laporta?
Entró con calzador y se va a traición: La verdadera historia que ha empujado al hijo de Johan Cruyff a dejar el Barça en este delicado momento.
Jordi Cruyff también. Ha dejado tirado a Joan Laporta. Y eso que el presidente tuvo que hacer equilibrios para colarle en el Barça dentro de su staff deportivo. No entraba ni con calzador, pero acabó enchufándole como si fuera el hijo de un amigo. Y apenas dos años después le ha dejado tirado.
Los talentos son incompatibles con Laporta en el Barça
Después de Mateu Alemany, Jordi Cruyff. Es un goteo constante. La fuga de cerebros no cesa en el Barça. Desde Jaume Giró a Ferran Reverter pasando por Ramon Ramírez, Jaume Llauradó, Jaume Llopis, Enric Llopart, José Elías y Jaume Guardiola hasta Mateu Alemany, la fuga de cerebros de las oficinas del Barça ha sido una constante imparable.
Y es que en el Barça actual el talento parece reñido con la sumisión al poder absoluto de un presidente que hace y deshace rodeándose de su camarilla y sin escuchar a nadie más que su conciencia y el peloteo de su entorno más próximo que le permite vivir en una burbuja desconectado de la realidad.
Lo que nadie podía imaginar es que a este ejército de desertores se sumaría Jordi Cruyff, a quien no se le puede considerar "talento", pero sí muy próximo al presidente por ser el hijo de un gran amigo de Joan Laporta. Fue difícil su encaje en el Barça. Laporta le metió con calzador en el staff deportivo. Primero como comodín, luego como entrenador alternativo. Pero en el momento de echar a Koeman, Jordi Cruyff se lavó las manos y se negó a asumir la responsabilidad del banquillo descolocando así al presidente.
Pese a todo, Laporta le encontró acomodo junto a Mateu Alemany, para que aprendiera, y le dio el micrófono para que ejerciera de voz autorizada del club en las entrevistas tópicas de los partidos, un Emilio Butragueño en versión culé. Ahora se trataba de reubicarle tras la salida de Alemany, incluso se planteó la posibilidad de que le sustituyera.
El hijo de Cruyff huye asustado del Barça
Pero Jordi Cruyff no está para asumir retos de esta naturaleza, para los que no está preparado. Hace dos años cumplió el sueño de su vida de volver al Barça y ahora se larga por piernas asustado por la responsabilidad que se le venía encima. Nada que ver con su experiencia anterior.
No es lo mismo ser director deportivo del Barça que del AEK Larnaca (Chipre) o del Maccabi de Tel Aviv (Israel). De la misma manera que no aceptó entrenar al Barça sin más experiencia que el banquilo del Maccabi de Tel Aviv, la selección de Ecuador, el Chongging Dangdai y el Shenzhen chinos, tampoco ha querido asumir ahora una función para la que no está preparado.
A Jordi Cruyff le ha asustado la responsabilidad de reflotar el Barça sin dinero y ha optado por abandonar. Se ha rendido y ha dejado a su padrino/valedor tirado. Con lo que le costó colarle en el Barça y ahora le deja en la estacada después de ponerle un asiento en el autocar de la Rúa para acabarle de convencer.
Dice que tiene nuevos proyectos profesionales. ¿Qué mejor reto para quien nació el día del 0-5 y es el hijo del mito más grande de la historia del club que poder trabajar en el Barça? ¿A qué retos se referirá? ¿Otro Maccabi? ¿Un club en Chipre? ¿Trabajaba demasiado en el Barça? ¿Necesita un descanso después de tanto estrés?
Atención, suena Enric Masip
La marcha de Cruyff deja muchos interrogantes abiertos y ninguno le coloca en buen lugar a él ni a Laporta, su padrino. Dice el Barça en una nota que Jordi Cruyff “no renovará su contrato con la entidad a final de la presente temporada por el deseo de emprender nuevos proyectos profesionales”. Recuerda a la excusa de Jaume Giró, que dimitió a las 48 horas de ser elegido presidente Laporta. La versión oficial es que le había salido un trabajo que le obligaba a viajar constantemente a Londres y no podía permanecer en Barcelona el tiempo que requería su cargo. Una semana después se convertía en el conseller de economía de la Generalitat, sin problema alguno con Londres. Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo.
A Laporta solo le queda a su amigo del alma Rafa Yuste (éste nunca le abandonará por la cuenta que le trae) como único integrante del "excepcional" equipo de trabajo que en la parcela deportiva formaban con él Mateu Alemany y Jordi Cruyff. El club también ha quedado descabezado en este departamento. Y a ver lo que dura Deco... y si puede con todo. De momento, ya ha empezado a sonar el rumor de que Enric Masip tendrá galones a partir de ahora para arreglar el fútbol como ya hizo con el balonmano (?). Masip es un amigo muy amigo del presidente. Y eso es lo que cuenta en el proceso de selección.
Cruyff se va, como un día se fue su padre a probar la aventura americana, a pesar de que Xavi le pidió a gritos que se quedara en el autocar descapotado durante la Rúa. El compromiso de Jordi Cruyff con el Barça no daba para más. Esperamos impacientes para conocer los nuevos retos profesionales de Jordi Cruyff, a quien el Barça parece habérsele quedado pequeño en un momento en el que Joan Laporta estaba dispuesto a darle el poder absoluto en una entidad que mueve casi mil millones de euros de presupuesto.
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